4. El regreso del pez

684 99 17
                                    

Setiembre de 2016

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Setiembre de 2016

Tay Tawan mi compañero, es un hombre de cuidado. En el departamento así como en el bajo mundo lo respetan mucho. Hace algunos años llegó a la unidad de narcóticos, transferido de asuntos internos, lo cual resultó muy conveniente para mí y claro para él mucho más, porque sabía muy bien cómo iba la cosa. Así que siempre salíamos bien librados de todo.

Su expediente no está adornado con flores, corazones y putos unicornios rosas, ha estado involucrado en cosas grandes: abuso de la autoridad, tráfico de influencias e incluso estaba involucrado en un asunto relacionado con la violación de un menor, algo bastante feo a decir verdad.

Nunca lo he presionado para que me cuente sobre aquello, a pesar de que yo soy un pañuelo para él, nunca he podido mantener nada oculto para Tay —bueno hay un par de excepciones, pero nada más—. A Tay y a mí nos da igual lo que la gente piense de nosotros, quizá por eso congeniamos tan bien, y a quien no le guste como somos que nos chupe las pelotas. Solo Sammy se ha acoplado perfectamente a nosotros, es una chica de armas tomar, fiel como ella sola y la compañera perfecta de fechorías.

Los tres nos cubrimos la espalda siempre y a pesar de todo.

Poco tiempo después de empezar a trabajar como compañeros, armamos toda una operación para poder terminar con una organización que traficaba desde las sombras y logramos desmantelarla de raíz.

"A veces para pescar un tiburón debemos dejar ir unos cuantos peces", había dicho Tay en ese entonces y tenía toda la razón, porque en una primera redada dejamos algunos hombres libres, que finalmente nos condujeron hasta el cabecilla. La operación final, fue todo un éxito. Desde entonces trabajamos conjuntamente y poco a poco hemos aprendido las mañas del otro. Nos hemos hecho de una reputación, de muchos contactos y de una buena fortuna.

Ahora cada uno hace negocios por separado. Así funcionamos bien, no siempre podemos estar unidos por la cadera, porque si se presenta la oportunidad de transar y obtener algún beneficio, no podemos desperdiciarlo.

Tengo algunos informantes, uno de ellos es First un muchachito de veinte años que se ha vuelto hasta indispensable para mí, se mueve en el bajo mundo, como un pez en el agua.

Claro First es una de las pocas cosas que mantengo en secreto para Tay y para el resto del departamento, excepto para Gun —mi muchachito hermoso, con quien ya llevo una relación de casi dos años—. First me ha servido bien, es de fiar y tiene toda mi confianza. Le permito sus cositas, a cambio él me pasa información y se convierte en mis ojos, en lugares en los que estoy ciego.

Hubo un tiempo en el que me lo follé, pero desde que Gun llegó a mi vida, prácticamente soy un santo. Pero eso es otro cuento, y nada tiene que ver con mi trabajo, ni con First, pues él tiene a Zee y NuNew, por quienes está dispuesto a todo.

«Quién iba a imaginárselo... yo no»

—Entra Off, no es bueno que estés mucho tiempo a la vista. —es su saludo, en cuanto la puerta de su departamento se abre.

Bitch: Crónicas de un policía corrupto 🔥 (+18) - HP24Donde viven las historias. Descúbrelo ahora