Konoverso : Guerra por la supervivencia

17. Hostias en el tren bala

Muerte absoluta.

Esa palabra estaba presente en la cabeza de cada variante, algunos que tenían la fuerza necesaria y el valor mental podían asumirlo como sí nada.

*Derrapar*

—¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAH!!

Sin embargo, cualquiera que sea el caso. Hay otras que teniendo poderes natos no tienen la suficiente madurez mental para afrontar el hecho de que su existencia está en juego.

Una silueta con harapos verdes y cabello castaño rápidamente ascendió por escaleras metálicas de la estación del tren.

—¿¡Donde!? ¿¡Donde!? … ¡Si, joder!

En el momento en que pudo vislumbrar su objetivo, inmediatamente se aventó hacia adelante.

PROSH*

Rodando cual erizo, Alquimista terminó estrellándose al otro extremo del vagón.

En cuanto se reintrodujo al gigante de acero, el sonido de las ruedas y el patinar de los rieles llegó a sus oídos.

*Suspiro*

—Lo conseguí…~

Alquimista dejó que el peso del cansancio ocupara su cuerpo para tirarse con brazos y piernas extendidos en el frio suelo.

En poco tiempo, se puso sobre sus pies para luego sentarse en los asientos que proveía el tren bala.

Un tren bala Shinkansen, es la ultima de las maravillas de la ingeniería japonesa. Se ha llegado a pronosticar, que a diferencia de los trenes comunes y corrientes. Dicho metro puede alcanzar una velocidad superior a los 320 km/hr.

Aunque hasta ahora, Alquimista tenia conocimiento qué este modelo está destinado para recorrer toda Japón, por lo tanto, quiere decir que lo llevaría fuera de los distritos de Tokyo.

Sin embargo, hasta donde había un limite en el cual los participantes se les permitían acceder, por lo que es a ciencia cierta es obvio que este tren tenia de servicio a los distritos principales que se encontraban por doquier.

Como era de esperar, al contemplar por unos segundos a través del cristal vio como el distrito de Ueno se perdía de la faz de la existencia en un brilloso y notorio blanco celestial.

[-Distrito eliminado: Ueno.]

—Hah~ a este paso será imposible campear…

De su capa sacó una pócima color azul cristalina, este la ingirió de golpe.

[-Se ha usado poción restauradora de maná.]

[-Maná restaurado +13 mp por segundo.]

Desde que cambió de distrito, tal como prometió la ultima vez. Se escondió en uno de los departamentos que proveía Ueno, pero como era de esperar la constante actividad de los monstruos se activó de repente.

—Y luego está aquella energía que sentí…

Conforme avanzaban las infernales noches, más tiempo tenía que permanecer alerta.

Sobre todo, por qué a las altas horas de la madrugada, una fuente de energía sin igual estremeció por completo su radar mágico.

Por lo que Alquimista, con los pantalones bien puestos, sabiendo a cuentas el nivel de poder el cual fue liberado hace tiempo. Se dio a la tarea de dar marcha atrás y con velocidad cambiar de lugar para pasar la noche.

´ ¡Esto no es justo, yo apenas y tengo esta estúpida Alquimia! ¿¡y me dicen qué tengo que pelear contra un pendejo super peligroso!? ¡eso sí que no! ´