15. Mentalidad contra Ira

285 51 45
                                    

Escudo no podía decir ninguna sola palabra, todo su cuerpo se había paralizado en un solo segundo.

Ante sus ojos, a pocos centímetros de su ser, Afortunado había caído y muerto en solo una fracción de segundos.

Él siempre supo que el haría esto, pero por un momento decidió negar este hecho.

Pero ahora era una verdad, Nazi había matado a Afortunado como a un perro al cual es enviado a dormir.

—Tu...

Escudo comenzó a intentar calmarse, respirando de forma pesada para tranquilizarse lo más pronto posible.

Sus ojos comenzaron a contorsionarse mostrando poco a poco los sentimientos que su corazón escondían.

Nazi se dio cuenta de esto.

—Empezó más pronto de lo que pensaba.

Nazi empezó a dar algunos pasos hacia atrás, sintiendo un miedo en su cuello por culpa de lo que estaba aproximándose.

—Sentí ese olor a diablo desde la primera vez que te vi.

De repente los ojos de Escudo empezaron a volverse de color carmesí, su piel también comenzó a volverse rojiza.

—¡¡¡¡TE MATARÉ!!!

Escudo comenzó a rasgarse la ropa superior, pues le estaban opacando una zona que quería exponer.

Krash*

De repente un par de alas de demonio salieron de la espalda de Escudo,

El "Sistema de Juego" se volvió loco, empezando a alertar con cientos de pantallas.

Así hasta que la final apareció.

Ring*

[¡La "Marca de la Ira" ha sido activada!]

Nazi dio algunos pasos hacia atrás, apuntando su pistola a la cabeza de Escudo.

Un disparo fue dado directamente en su cerebelo, para así poder matarlo.

BANG*

—...

El Escudo giro para ver a Nazi, dejando ver como la bala no había pasado ni siquiera de su piel.

Un gran par de cuernos aparecieron en su frente, dejando ver la imagen de un diablo.

—N... Nazi...

—Haha...

Nazi empezó a correr mientras tenía a Escudo detrás, el cual alzó sus alas para iniciar el vuelo.

—¡¡¡NAZI!!!

Escudo empezó su vuelvo en contra del Nazi, quien solo corrió dando disparos calculados.

BANG*

BANG*

BANG*

BANG*

Pero ninguno era siquiera capaz de atravesar la dura piel del Escudo, quien ahora estaba mejorado por culpa de la marca.

Aquella marca convirtió su ira en una gasolina para aumentar su poder, todo para calmar aquella agonía que le causaba el sentimiento de enojo.

Del cuerpo de Escudo empezó a nacer un par de flamas, eran llamas del mismo infierno.

Pero Nazi sólo sonrió al ver todo esto, viendo que todo estaba yendo tal y cual lo planeo.

'Sigue así... Sigue volviéndote más loco... '

Konoverso : Guerra por la supervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora