Sentía un dolor punzante en su cabeza, quizás había tomado mucho, o talvez no. En realidad el dolor era uno insoportable y hasta cierto punto cansado, sus pasos eran suaves y lentos, deseosos de ir más rápido, pero aquello se lo impedía. Un fuerte azote se hizo presente en el apartamento. Se apoyo a la puerta cerrándola de golpe, haciendo un fuerte sonido. Cerró la puerta con llave como pudo, sus manos temblaban y eso le impedía un buen movimiento. Al terminar suspiro cansado, con suerte y podría llegar a su cuarto.
Comenzó a caminar, mientras se apoyaba con la pared para evitar algún accidente, sus pasos era torpes y ya casi daba la cara al suelo una vez, la puerta de su cuarto estaba abierta por suerte, así que se le facilitaría el camino a ella. Sus piernas comenzaban a fallar y su mente se aturdió, por lo que sus brazos buscaron un soporte para no caer a suelo, apoyo su cuerpo a la pared, quedandose quieto por unos segundos.
Caminaba mientras apoyaba gran parte de su cuerpo en la pared, teniendo que alejarse de esta por momentos para tomar el camino correcto a su habitación, cayendo en cuenta que estaba a pocos metros de esta, acelerando un poco su velocidad que al estar ya en ella, su cuerpo cayo a la cama. Su respiración estaba agitada por el sobreesfuerzo y su cuerpo casi al punto de no moverse ni un poco, con lo poca fuerza que tenía se compuso en su cama, quedando en una mejor posición.
Sentía aquel mareo tan desagradable permanecer ahí, estaba agotado llegando a punto de no importarle las condiciones en las que se encontraba, solamente deseando dormir.
Lo único que lo acompañaba en la vacía habitación era la luz tenue de la luna, aquella brillante y llamativa luz traspasaba su ventana, chocando con una parte de su cuerpo recostado y ojos avellana que observaban expectantes aquel satélite. Su cuerpo empezó a ser consumido por el cansancio, haciendo que de a poco sus extremidades comenzarán a relajarse dejando que de forma inconsciente sus párpados comenzarán a caer para cerrar sus ojos y descansar al fin.
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Sentía pequeños toques en su mejilla, siendo constantes con la intención de despertarle, siendo hasta cierto punto irritante, con lo adormilado que estaba logro llevar su mano hacia donde se encontraba aquel toque, dándole un fuerte manotazo a lo que fuera que era, haciendo que los toques paran. Regresaría a su posición inicial, hasta que sintió como aquella mano pasaba a su cabeza, pero no sintió el contacto directo de la mano con su cabello, algo como una tela impedía aquello, después ese contacto se traslado abajo de la tela, haciendo que esta pudiese tocarlo a su antojo. Aquella mano se posiciono cómodamente bajo la tela y enredado de unos cabellos negros, empezó con un movimiento lento y tranquilo, haciendo que al instante su cuerpo se relajará, se dejó hacer. Sentía como las yemas de sus dedos paseaban en círculos por su cuero cabelludo dándole un "masaje" en la cabeza al chico.
De forma inmediata, recuerdos de aquella noche llegaron a su cabeza, quedando confundido, con miedo, quito la mano de su cabeza con rapidez rodando lejos del lugar por el dolor en algunas partes de su cuerpo, no entendía nada. Todavía adormilado, vio a quien le pertenecía esa mano, viéndolo borroso al inicio para que después su vista se fuera componiendo, logrando verlo por completo.
