"Que es besarse con alguien igual a ti"

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En la noche tendría la famosa fiesta de Ruby y debería estar emocionado por llevar a cabo mi primer movimiento. Besarla o algo por el estilo, no lo sabía, pero en lo único que podía pensar era en la pelea con Frank.
No sabía que era peor: No querer disculparse con él o querer disculparse, pero con William.
Me había sentido criticado por él cuando me miró con desaprobación.
Antes de la fiesta, tenía un juego de voleibol, pero había decidido que iría a ver al castaño antes de que este comience. Tenía la ubicación en un chat donde habíamos visto la distancia entre nuestras casas. Podía hacerlo ahora mismo si quisiera.

Juraba ser una persona que planeaba todo con antelación y aviso previo, pero de un momento a otro había aparecido en la puerta del departamento del castaño. Odiaba el hecho de las cosas que este chico le hacía hacer o más bien lo que le provocaba, ya que nunca había sido realmente obligado.
Llevaba puesto el uniforme oficial del club en el que jugaba. Luego tenía un partido de voleibol, por eso iba con esas pintas. Estaba muy blanco y celeste, pero era lo mejor que podía hacer. Ya era demasiado estar allí incluso para él.
Pensé entre doce y veinticinco veces si debería haber tocado la puerta, escrito un mensaje de texto, o haber escapado por mi vida mientras podía.
Me iré mientras pueda.
Toqué la puerta.
Al cabo de tres minutos increíblemente insoportables la madre abrió, o quien creía era su madre, debido a la similitud física con William. Utilizaba lentes y tenía unos ojos café muy similares a los de él.
"¿Hola?" Preguntó la mujer que claro, ni aunque supiera mi nombre por estar en la clase de su hijo, podría reconocer a su vez mi rostro.
"Hola Sra.Olson, disculpe las molestias, soy amigo de su hijo y quería saber si se encontraba. Soy Jasper Mayer."
"Oh, hola Jasper, ¿Estás en clase con Will no es así?" Parecía una persona agradable, pero tenía una expresión cansada y un aspecto desalineado. Por otro lado, Will era un apodo que no había tenido en cuenta.
"¡Si!, lo estoy, quería hablarle por eso pasé por aquí."
"Lamento decirte que está en casa de otro compañero, no recuerdo su nombre bien, tenía el cabello oscuro con algo de ondas..." Explicaba la mujer achinando sus ojos intentando recordar.
"¿Frank?" Me preguntaba más a mí mismo que a ella.
"¡Si!, ese mismo, pero cuando vuelva le diré que viniste." Afirmó amablemente.
"Está bien, gracias por su atención Sra.Olson." Maldito Frank.
"Lo siento." Antes de cerrar agregó "Puedes llamarme Nicole." Hizo un gesto con la mano que me dejó pensando.
Asentí. Hubiese agregado algo más, pero vi un claro moretón en su muñeca que me recordó al que le había visto al castaño. No lo había confirmado del todo, ya que retiró su mano a los pocos segundos.

༄ ༄ ༄

Absolutamente todos sabíamos que lo próximo que haría apenas la mujer cerrase esa puerta era dirigirme hacia la maldita casa de ese idiota.
No estaba enfadado. Bueno un poco. ¿Motivos? No necesitaba. Lo estaba y punto.
Caminó un par de minutos, no más de quince, hasta llegar a la casa de su amigo que bien sabía su ubicación.
Piso número siete. Su madre bajó en elevador y me abrió como de costumbre.
Era entrenadora profesional, me caía súper. Era como un reflejo de mí mismo.
"¡Hola, Jasper! ¿Que te trae por aquí, cariño?"
"Bueno, siento aparecerme así, pero quería devolverle un libro a su hijo que me ha prestado. Da la casualidad que estaba cerca de aquí y pensaba que tal vez podría dejárselo." Que genial que era inventando historias. Para nada genético.
"Claro, ven sube, tu amigo está con otro de la clase en su habitación." Comentó, pero eso era algo que ya sabía.
Cuando abrió la puerta del departamento que daban directo a la sala de estar, agradecí y subí las escaleras que daban a un pasillo donde se encontraba la habitación de Frank. Era todo de madera y pintura roja.
Detrás de la puerta esperé tres minutos. Contados. Pensé que estaba siendo muy celoso con una persona que apenas conocía y que al final de mi estrategia no iba a servir de nada más. Pensé también que podría disculparse con los dos por lo del otro día en la heladería. Muy convencido, entré. El pequeño detalle era el siguiente: me había olvidado de tocar la puerta.
Desearía haberlo hecho.
Lo primero que vi fue una cabellera con ondas encima de un castaño. Apretados uno contra otro en una cama. El primero tocándole los mechones al castaño. Los lentes de este en el suelo. Y sobre todo besándose. Besándose.
Encima del otro.

Apenas me escucharon se dieron la vuelta en shock.
Frank estaba más tranquilo que William. Este último no me miró. Nada. Sentí asco. Cerré más rápido que la velocidad de la Luz y bajé las escaleras como en una maratón. Mi corazón estaba muy acelerado porque nunca había visto algo parecido y menos con gente tan cercana. Me generó impotencia y no sabía porque. Le dije a su madre que ya le había dejado el libro y que tenía que irme con urgencia. Enseguida me abrió y salí disparado como nunca antes.

Volví a mi casa. Estaba asqueado, impactado, pero sobre todo y lo más extraño, enojado. Eso no estaba bien, no era normal. No me gustan juntos.
Me acosté a reflexionar, no entendía.
Giré la cabeza hacia la derecha, con vista a mi computador. Una idea se iluminó.
Se paró débilmente y se recostó en la silla giratoria del escritorio. Prendió su aparato y comenzó la búsqueda titulada: "que es besarse con alguien igual a ti."

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⏰ Última actualización: Jan 29 ⏰

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El chico de ojos café-(lgbt+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora