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La mirada de Yue QingYuan volvió a ensombrecerse. Hasta el día de hoy, Shen QingQiu jamás le había solicitado mucho menos exigido hacerse cargo de rumores y habladurías. Tal vez... ¿quería que intercediera?

― Siéntate ―ordenó Shen Jiu jugando a mecer el vino en su copa―, o la comida se enfriará.

― Shen Shidi ―comenzó mientras tomaba asiento― si así lo deseas, puedo prohibir y castigar a quien se atreva a difundir rumores y mancillar la reputación de Xiao Jiu.

Shen Jiu recordó que el día en que despertó en tan extraño mundo, Yue QingYuan había preguntado si sentía agobiado por aquellos "rumores". Mejor era dejar de lado esos temas, pues 'un caballo ciego siempre se asusta a sí mismo', terminaría cagandola si decidía ejecutar acciones sin saber cuan fundamentados eran esos rumores, aun desconocía qué tipo de vida tenía este Shen Qingqiu.

― Olvídalo ―dijo haciendo un gesto de desdén con la mano―. Aún mejor, explícame de qué trata esa montaña de papeles en mi pequeño estudio.

Yue QingYuan lo miró con expresión de no entender la pregunta.

― ¿Te...refieres al trabajo administrativo de la secta?

― ¿Tengo trabajo administrativo? ―levantó una ceja.

Yue QingYuan tosió intentando disimular su desconcierto, ganándose un resoplido cargado de hastío.

― Lo siento, Shen Shidi fui negligente ―sonrió―. Sí, como el maestro de la segunda cumbre esta dentro de tus responsabilidades la evaluación de desempeño de nuestros discípulos.

― Bien ―bebió otra copa de vino, comenzaba a sentirse acalorado por lo que se quitó la primera túnica, dejándola encima de la mesa bajo la escandalizada mirada del hombre― entonces, ¿debo leer cada informe e informarte al respecto?

Yue QingYuan había barrido el lugar con una mirada feroz causando que los sirvientes bajaran la mirada acobardados por la furia del alfa, preferían seguir manteniendo los ojos en sus cavidades oculares que ser arrancados por observar a la intensión amorosa de su líder.

― Shen Shidi ―habló severo―, no debes quitarte tus túnicas.

Shen Jiu quien ya estaba un poco alcoholizado, hizo un gesto de desdén ignorando el comentario de Yue QingYuan quien tenía los puños apretados encima de la mesa.

― Hace calor ―justifico, pinchó con un solo palillo lo que parecía ser un tokoyaki y se lo llevo a la boca―. ¿Y bien?

Yue QingYuan se aclaró la garganta.

― Sí, mensualmente tenemos una reunión, debes notificarme todo lo que te parezca pertinente. La próxima reunión citaré a todos los maestros de Can Qiong, pero si Shidi se siente indispuesto puedes prescindir...

―Iré ―cortó―, que sirva para conocer nuevas caras. ¿Siempre asisten todos a esas reuniones?

― Usualmente no.

Shen Jiu bebió manteniendo la mirada en QingYuan. La noche prolongó entre risas e historias por parte de Yue QingYuan, quien también había traspasado lo aceptable de alcohol para un líder de secta, por otro lado, Shen Jiu se había quitado algunas pinzas del cabello, tomando un aspecto más rebelde y seductor.

― Muy bien, Zhangmeng – Shixiong ―pronunció con algo de burla―, debo retirarme a mi pico. Mañana tengo trabajo que realizar.

Al levantarse se tambaleó sobre sus pies, pero fue afirmado del brazo y llevado contra el fuerte pecho de Yue QingYuan.

― Xiao Jiu, no estas en condiciones de caminar solo ―comentó con una sonrisa―, permíteme escoltarte.

― ¡Tonterías! No necesito de tu ayuda ―refutó empujando el pecho del otro―. Por cierto, ¿dónde están mis discípulos?...

Sistema de Redención del Villano Escoria TransmigradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora