𝕸𝖆𝖑𝖉𝖎𝖙𝖔 𝖘𝖊𝖆 𝖊𝖘𝖙𝖊 𝕰𝖘𝖙𝖚𝖕𝖎𝖉𝖔 𝖞 𝕷𝖚𝖓𝖆𝖙𝖎𝖈𝖔 𝖒𝖚𝖓𝖉𝖔

T1C11: Tormenta, huracán y calma (Final de Temporada)

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ACLARACION IMPORTANTE: ES NECESARIO LEER EL CAPITULO ANTERIOR COMPLETO AL IGUAL QUE ESTE PARA ENTENDER LA HISTORIA Y EL FINAL, MUCHAS GRACIAS <3

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- Por esas gradas... al fin, podré cumplir con mi destino - alzó la voz el Osborn, mientras detrás de el una gran cantidad de soldados siendo algunos los que empujaban las armas, más de 10 al parecer, se regocijaban

- ¿E-Estas seguro de que la piedra de la que nos hablaste esta ahí abajo? - preguntó la paladín nerviosa, según su rey, su amiga los estaría esperando cerca, pero no la encontró por ningún lado

- ¿Te preocupa tu amiga no? - preguntó este haciendo que a la rubia le recorra un escalofrío por la forma en que lo dijo - te lo diré sin rodeos... tu compañera trató de influenciarme para que dejara vivo a ese terrorista, un acto que se pena con la muerte -

Tras escuchar tales palabras, la paladín sintió un tic en el ojo, mientras que sacaba poco a poco su espada, pero se detuvo al presenciar la figura imponente delante suya

- La deje a su suerte luego de dispararle, si sobrevive o no, poco me importa, lo que me enoja es que ese maldito idiota le haya podido lavar el cerebro, después de todo lo que pasé para lavárselo yo... - susurró lo último viendo como Darkness estaba en un debate por si sacar su arma - ¿Qué haces? -

- T-Tu... no te bastó con sacrificar a Megumin... sino que me quitaste otra amiga... - murmuró en voz alta estando a punto de atacar al Osborn, pero un golpe en el rostro la hizo caer de espaldas botando sangre por la nariz - ¡Argh! -

- Trataste... ¿de traicionarme? -

- M-Mataste a mis amigos... l-lo... m-mataste a él.... - tratando de levantarse empezó a balbucear la joven, siendo doblegada a callarse pues la levantaron del cuello, empezando a asfixiarla, cosa que trato de detener, en vano..., tal vez esto en un pasado ella pudo haber deseado esto... pero con tantas cosas en su cabeza, no podía sentir más que cólera, hasta que... otra vez esa fuerza que apretó su cerebro la hizo gritar del dolor, siendo sus ojos teñidos en rosa por unos momentos otra vez, haciendo que comience a temblar, llamando la atención de toda la armada

- ¿Tengo que poner a prueba tu lealtad? ¿Tú? ¿Mi más fuerte guerrero? - preguntó con un mal sabor de boca el Osborn, pues perder a alguien así de resistente era una baja muy grande para su ejercito

- Y-Yo... - balbuceó la joven sintiendo otra vez esa presión en la cabeza, siendo doblegada una vez más... - n-no... siempre te he sido fiel mi rey... - terminó por decir levantándose, siendo presa de una cachetada por parte de Norman, la cual la hizo volver a caer

- Eso espero... porque sino... - amenazó con su anillo haciéndola temblar, derramando una lágrima traicionera, levantándose y siguiendo a su dueño

Paso tras paso más se acercaban a las escaleras al final del puente, sino fuera por varias telarañas que fueron disparadas como proyectiles hacia una torre de vigilancia, siendo derribada de un tirón con una fuerza impresionante, bloqueando el paso

- ¡¿Qué fue eso?! - exclamó Norman cubriéndose los ojos por el polvo, volteando hacia donde se oyeron los disparos, viendo una figura a lo lejos, parado en lo más alto de una torre vigía, por el polvo no podían distinguir bien la silueta, pero cuando esta se disipo, todos quedaron helados al ver a la persona, la cual ardía en cólera