VII

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𝚃𝚎 𝚍𝚎𝚋𝚘 𝚞𝚗 𝚝𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚢 𝚞𝚗 𝚕𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘.

¿Qué tan patético puedes ser para sentirte tan feo por una persona que estás conociendo?

¿Qué tan estúpido debes de ser para hacerte ilusiones con una persona que no te ha dejado nada claro más que amistad?

Bueno esas preguntas se hacía Spreen en el momento que escucho de nuevo a Juan, quería disculparse con Carrera por arruinar su momento con Ari, quería darle el te quiero que se escondía porque lo veía estúpido, se suponía que se estaban conociendo, ¿Dos semanas son suficientes para poder sentir esto por una persona?

No lo sabe, nunca creyó en los flechazos o ridiculeces del amor, sabía que podría existir pero el no se creía capaz de llegar a experimentarlos por sus proyectos en mente.

Se siente más que horrible que la persona que te tiene día y noche pensando en ella te de un desinterés, que cuando se estaba creando una pequeña flor en tus adentros se vaya marchitando por actos que no pensaste en su momento, más que horrible, pero más horrible es hacerte pensar que la has perdido y te quedes solo con esa idea haciendo que realmente la pierdas, pero ¿Cómo no pensar en eso cuando te da señales?, Bueno no todo es lo que aparenta.











Se siente más que horrible que la persona que te tiene día y noche pensando en ella te de un desinterés, que cuando se estaba creando una pequeña flor en tus adentros se vaya marchitando por actos que no pensaste en su momento, más que horrible, p...

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Carrera no estaba molesto con Spreen, estaba molesto consigo mismo, ni Juan ni Ari tenían que ver, era el, solo quería volver a su casa y encerrarse, se odiaba y eso nadie lo podría cambiar, se estaba guardando todo ese enojo consigo mismo que lo hacía actuar como un tonto con los demás, era un ser detestable y más se sentiría si alguien intentará algo, ya era suficiente con su tío Pol y Betra.

–Tengo una pregunta muy seria contigo Carrera–Hablo Betra mientras movía unas cajas que le pidió Pol.

–Dime–El castaño apenas y podía mirar a los demás a los ojos.

–¿Estás enojado con Spreen y Juan no?

–¿De dónde saca eso?, Claro que no.

–Actuaste más que cortante con ellos, hasta dude que fueras tú, pude ver los ojos de ambos arrepentidos contigo, creo que deberías ser algo suave.

Ahí cayó en cuenta de lo que pasó, volvió su odio, sus ganas de llorar por el coraje, ¿Por qué tiene que ser tan asqueroso?, Hizo sentir mal a quienes consideraba sus amigos, le chupaba totalmente un huevo si Ari y Juan andaban, el era más que feliz de ver a la chica que quiere felíz, el estaba más que contento de tener a Spreen en su vida, le ayudo en momentos que el ni siquiera le pidió ayuda pero estaba dispuesto, falló con el profeta en cuanto a una misión donde todos debían colaborar obteniendo un castigo para todos, creyó que todos se molestarían y le darían la espalda, no paso, es más, el primero en brincar a ayudarlo cuando no debía fue Spreen.

𝚂𝚒𝚖𝚙𝚕𝚎𝚜 𝚌𝚊𝚙𝚛𝚒𝚌𝚑𝚘𝚜➶︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora