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𝙰𝚚𝚞𝚎𝚕 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕 𝚑𝚎𝚛𝚒𝚍𝚘.

Carrera era un joven nuevo en el pueblo verde, su único objetivo hasta ahora era encontrar un trabajo para mantenerse, pues ya tenía dónde vivir gracias a un amigo, el a sus ojos era más que alguien sencillo y amigable, aunque no solo era a su vista, varios de su pueblo lo consideraban también así.

-Dioses solo les pido un trabajo, nada más, no es tan difícil amigo, quizás sea un vago pero por primera vez en toda mi vida ¡no lo seré!-Exclamo mientras exploraba un poco en busca de frutas para comer, pues el era alguien vegano.

Siguiendo con su recorrido encontró una árbol de cerezas, no iba a perder su oportunidad de conseguir un dulce natural como ese, así que se dispuso a escalar aquel árbol, tardo un total de 20 minutos según lo que él iba contando.

-¡Bien!-Exclamo con felicidad al ver una pequeña canasta que llevaba con cerezas y una que otra fruta más, se decidió bajar al fin para desayunar ahí mismo pues el lugar era más que agradable a sus ojos.

Claramente como el siempre esperaba ocurrió algo para nada bueno.
Al ir bajando piso mal una rama totalmente fina del árbol haciendo que se resbalara y cayera sobre su trasero, este se pasó de querer desayunar a querer insultar a cualquiera que en esos momentos se le atrevería a acercarse, sus pensamientos en el que puteaba medio mundo por el dolor fueron detenidos por una joven de cabello rubio la cual se le acercó a ver si se encontraba bien.






Al ir bajando piso mal una rama totalmente fina del árbol haciendo que se resbalara y cayera sobre su trasero, este se pasó de querer desayunar a querer insultar a cualquiera que en esos momentos se le atrevería a acercarse, sus pensamientos en el...

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-¡Juan Escúchame de una maldita vez!, ¡¿Por qué no comprendes que realmente yo te amo?!

-¡Pero yo no lo hago!, Yo no te amo como tú me amas Ari, ¿Crees que un amarre haría que me entregara a ti?, ¡Estás enferma!, No te quiero volver a ver a ti ni a tu padre de nuevo en el santuario y creeme que si no quieres que te caiga un maldito rayo será mejor que te largues ¡¡ahora!!

-Mi hija dice más que la verdad, ella te ama como rubí no lo hizo, ella solo quiere salvarte, pero como siempre tu te generas esas ilusiones falsas maldito mago de pacotilla.

-Pero yo no la necesito a ella.

Antes de seguir escuchando a tal hombre que amo comencé a correr, no me importaba los gritos, en lo único que podía pensar en esos momentos era que el realmente me había perdido así como yo lo perdí desde un principio, el ya lo aclaro, no me ama y quizás lo mío tampoco es amor, ¿Pero entonces porque duele?.

-¿Soy tan horrible? ¿Por qué no puedo ser todo lo que el busca?-Mis lágrimas salían a cascadas, solo huía y eso es lo que mi amor desde un principio debió hacer, soy tan estúpida y creandome ilusiones falsas como el.

𝚂𝚒𝚖𝚙𝚕𝚎𝚜 𝚌𝚊𝚙𝚛𝚒𝚌𝚑𝚘𝚜➶︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora