Lila era una niña muy curiosa tan curiosa que solía hacer preguntas un poco indiscretas, recuerda su padre la vez que le pregunto por qué el gato de la vecina se quejaba si le apretaban el cuello o por qué los bebés son traídos por un ave cuando los bebés pesan más que las aves un día su madre le regaló un gato, lila muy feliz, debido a que su padre trabajaba, y su madre salía hacer compras lila se quedaba al cuidado de su abuela pero está se hecho una siesta, lila aprovecho que su abuela se encontraba en un profundo sueño - mi amiga me digo que los gatos tienen nueve vidas hay que comprobarlo - dijo la niña aló que subía a su cuarto al entrar a su habitación fue a su ventana y saco al gato - prueba uno - dijo la niña aló que el gato palideció de miedo, ya Hiba a soltarlo si no fuera por el mega grito que su madre le pegó diciendo que metiera a gato dentro de la casa la niña se asustó pero lo hizo y después de una larga charla entendió que el gato no tenía nueve vidas, ese día mientras la niña dormía su madre regalaba el gato, al día siguiente lila se despertó no encontró el gato ni su madre tocó ese tema, ella desconcertada y triste de acostó el el pasto de su terraza y de repente escucho el maullido de un gato, lila se levanto y fue cuidadosamente dónde el gato, lo agarro y le dijo - tu y yo vamos hacer mejores amigos - la niña camino a la casa, subió a su cuarto, su madre que pasaba por hay no sabia de la presencia de el animal al escucharlo se llevó una gran sorpresa, abrió la puerta y de nuevo todo el vecindario volvió a escuchar el grito de la ladre de lila que decía ¡ LILA LOS GATOS NO TIENEN NUEVE VIDAS!
