"Cuando Jennie iba en el colegio, su profesora le hizo escribir una carta a su futura esposa; en esa carta escribió algunos consejos por si quería ser su único amor. Ahora, años después, se casaría con Roseanne, y aún sin saber de aquella carta, su...
—Chicos y chicas, en esta guía deben escribir una carta a su yo del futuro, y además en la otra le escribirán algunas cosas a sus futuros esposos o esposas —indicó la profesora.
Los adolescentes de entre trece y catorce años hicieron muecas. Con suerte sabían lo que le dirían a su futuro yo, menos iban a saber que escribir en esa carta a sus "futuros esposos". Las clases de orientación le sorprendían cada vez más.
La profesora Park Jihyo les fue pasando las dos guías a cada uno de los alumnos. Todos empezaron a pensar que podrían escribir, y cuando formulaban alguna buena respuesta tomaban sus bolígrafos para escribir en las líneas.
Jennie sacó de su estuche negro un bolígrafo de ese mismo color. Empezó a escribir lo que se le ocurriera en el momento, sin tomarle demasiada seriedad realmente.
Cuando iba terminando el primer párrafo, escuchó como su mejor amiga se quejaba y revolvía su cabello con sus manos
—¿No sabes que escribir aun? —Jisoo hizo una mueca como respuesta— Solo escribe cualquier estupidez y ya, lo primero que se te venga a la mente— La contraria asintió y empezó a escribir dudosa. Jennie se encogió de hombros y continuó escribiendo.
Terminó la guía donde escribió su carta para su futuro yo, y era turno de la carta para su futura esposa. Tenía claro desde los nueve años de que le gustaban las chicas y no los chicos, y con inocencia y miedo le preguntó a su mamá si era normal, su mamá reaccionó tranquila y le dijo que estaba bien si le gustaban las chicas.
Ahora con la guía frente suyo y el bolígrafo a mano se quedó mirando las líneas, sin saber que escribir. Sus propias palabras antes dichas a su mejor amiga llegaron a su mente, decidió seguir nuevamente su propio consejo.
Lo primero que se le fue ocurriendo lo escribió, sin pensarlo demasiado. Al terminar la guía, se paró de su asiento y entregó ambas hojas a su profesora.
Jihyo tomó las hojas y las adjunto con un corchete. Las dejó en la pila de las otras guías entregadas y le indicó a Jennie que podía volver a su asiento.
La campana sonó y los demás alumnos terminaron de entregar sus guías, luego tomando sus mochilas para encaminarse a otra sala donde sería su próxima clase.
—¿Qué le escribiste a tu "futura esposa"? —preguntó Jisoo molestando juguetonamente a Jennie.
—Meh, nada importante —le quitó la importancia— ¿Tú?
—Pues lo esencial, que me respete y me quiera —Jisoo sonrió. Jennie asintió, de acuerdo con la decisión de la contraria— Mejor vámonos antes de que lleguemos tarde a clases de química, sino la profesora no nos dejará entrar —acomodaron sus cosas y se encaminaron a la clase de química, caminando rápido a la sala antes de que la maestra no las dejara entrar.
Mientras tanto Jihyo empezó a revisar las guías. La mayoría tenían respuestas cortas y simples, las cuales no completaban ni dos líneas. En cambio, le llamó la atención la guía de Jennie, la cual era la respuesta más completa que las demás.
Sin dudas las respuestas que dio su alumna fueron sus favoritas de todas las demás. Enternecida dejó la hoja en su lugar, siendo la última guía que debía revisar. Tomó sus cosas y las guardó en su bolso, lista para ir a la sala donde le correspondía su siguiente clase. Guardó las guías en una carpeta, la cual la llevó en su mano.
Sin duda cada vez que Jennie entregaba sus respuestas le sorprendían, siempre era la que más destacaba en cuanto se trataba de respuestas, y esta no era la excepción.
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