La legendaria sailor moon

CAPITULO 3. Presentimientos

En Tokio, esa noche Usagi no podía dormir soñaba que en el preciso momento en que Seiya la besaba aparecía Mamoru y éste la dejaba. Luna notó la intranquilidad de Usagi y se preocupó.

-Usagi, no debes preocuparte, Mamoru pronto vendrá y todo estará bien, estoy segura de que él no se enfadará contigo por ese beso –Luna se acostó a un lado de Usagi y como si hubiese escuchado a Luna, dejó de tener pesadillas.

Por otra parte, Seiya le había estado llamando por teléfono, pero Usagi no contestaba, así que fue a buscarla a su casa, pero ella había cerrado la ventana de su balcón, por lo que se fue resignado, esperando que mañana por fin pudiera hablar con ella.

Mientras tanto, Rei estaba meditando en el templo cuando tuvo una visión y gritó

-¡USAGI!... ¿Pero qué fue esta visión? ¿Quizás? no, algo está a punto de suceder, ¿pero qué? no entiendo que fue eso –Rei estaba muy preocupada –creo  que no les diré nada a las chicas hasta no estar segura, si  será lo mejor.

Al siguiente día, las chicas habían quedado de verse en el parque para ir al centro comercial, pues como no tendrían clases aprovecharían para pasear, divertirse y hacer reír a Usagi para que se olvidara del incidente con Seiya, todas habían llegado, menos Usagi

-¡Ay no!, en serio esa niña se pasa –Rei estaba molesta, pues siempre Usagi era la última en llegar

-Tal vez Seiya fue a buscarla para robarle otro beso –dijo Minako algo divertida

-¡MINAKO! –gritaron a coro

-Creo que debimos de haber ido por ella, pues aunque suene como broma, quizá sea cierto lo que dice Minako –Ami estaba preocupada

-Yo creo que se quedó dormida –dijo Makoto

-Claro que eso fue lo que pasó, siempre es lo mismo con ella, pero me va a escuchar

-Calma Rei, no es para tanto, ya estamos acostumbradas, sino llegara tarde no sería nuestra querida amiga Usagi Tsukino –Makoto trataba de calmarla

-jajajaja, tienes toda la razón –todas ríen

Y efectivamente, Makoto tenía razón, Usagi se había quedado dormida

-¡Ay no! Me quedé dormida, Rei me va a matar

-Cálmate Usagi, Rei y las demás ya están acostumbradas a que siempre llegues tarde, a que seas tan descuidada, tan llorona, tan glotona, tan…

Luna no pudo terminar de hablar Usagi le había aventado la almohada para que se callara

-¡Miau!, que grosera

-Fue tu culpa Luna, no me dejaste dormir con tus ronquidos –dijo Usagi mientras se arreglaba para salir

-¿Qué? ¿Cómo te atreves? Yo no ronco –dijo Luna molesta

-Claro que sí y ya deja de entretenerme, o en verdad Rei me matará

-Quisiera que lo hiciera –dijo por lo bajo Luna

-¿Qué dijiste? –preguntó Usagi con enojo

-Nada, que ya te vayas

-Pues ya me voy

Usagi se apresuró y por poco se caía de las escaleras

-No corras Usagi, y ven acá que el desayuno ya está listo  -le dijo Ikuko

-Lo siento mamá tengo mucha prisa –Usagi pasó por la cocina y tomó una rebanada de pan tostado

–mmm, yag voyg targde quedégg de veggrme con laggs chicaggs