La legendaria sailor moon

CAPITULO 5. Nuestro amor

Mamoru se quedó sorprendido sin decir palabra alguna, se levantó abrió la ventana y salió al balcón, Usagi lo veía, aun lloraba, y después de varios minutos Usagi dejó de llorar, se armó de valor y fue con él.
-Mamo-chan, sólo déjame explicarte –suplicó Usagi
Mamoru no le contestó, seguía en el balcón, estaba sientiendo un dolor en su pecho, ¿aquel sueño era acaso una premonición?, el miedo se estaba apoderando de él, y de pronto apretó sus puños con fuerza, no estaba dispuesto a renunciar a su Usako, pero tenía que saber que era lo que ella sentía, pero no se atrevía aún a verla.
-Mamo-chan… -Usako se acercó más –yo no lo besé fue él quien me besó
-¿Te besó a la fuerza? –le preguntó Mamoru aún sin voltear a verla
No lo sé, era lo que ella planeaba decirle, pero ¿cómo no iba a saber? Iba a sonar absurda esa respuesta, así que le contestó
-Bueno, sólo no me lo esperaba, fue un instante, me sorprendió
-Ya veo –El hecho de que Mamoru no la mirara a los ojos hizo que Usagi se angustiara más, sintió miedo y lo abrazó por la espalda
-Mamo-chan, pérdoname
Mamoru se da la media vuelva y la toma de los hombros
-Usako ¿estás conmigo sólo por nuestro pasado y por el futuro?, pues todos dicen que nuestro destino es estar juntos, ¿sientes que es por eso?
Al oírlo hablar así, Usagi se quedó inmóvil, no podía creer que su Mamo-chan le preguntara eso, precisamente a ella que le había demostrado siempre su amor, sentía como si su mundo acabara, ¿Su Mamo-chan tenía dudas?, ¿era lo que verdaderamente pensaba él y no se atrevía a decirlo?, se sentía mal, hizo que Mamoru la soltara y sin decirle ni una sola palabra caminó hacia la puerta, estaba desecha y las lágrimas no dejaban de brotar, pero antes de que abriera la puerta sintió las manos de Mamoru que la abrazó muy fuerte y le susurró algo al oído
-Usako, te amo, pérdoname
El escuchar aquellas palabras la hizo suspirar profundamente, se sentía aliviada, se volteó hacia él
-Entonces ¿por qué me preguntas eso? –dijo mientras se limpiaba las lágrimas
-Porque estoy seguro de que te sientes como yo, no creo que nuestro amor, que ha traspasado las barreras del tiempo, que hemos luchado por estar juntos, se vaya a romper sólo por un beso que alguien se atrevió a darte, yo creo que nuestro amor no se basa en el pasado, ni el futuro, sino en el presente, y yo… Usako, te amo y nada me hará cambiar de parecer, pero me da miedo de que alguien te aparte de mi lado.
Usagi al oír las palabras de Mamoru no puede evitar abrazarlo muy fuerte y llorar
-Mamo-chan, no hay poder humano que me separe de ti, te amo, no sé que me pasó, no pude reaccionar cuando él me besó, pero lo que si sé es que no quiero un mundo donde tú no estés a mi lado
Mamoru la besa, no fue un simple beso, fue un beso lleno de amor, de pasión, fue tanto lo que estuvieron separados que ese beso contenía todo su sentir, la amaba demasiado, se dejaron caer en el sillón, pero luego se sonrojaron al darse cuenta de que se estaban dejando llevar por el momento.
-Usako, eres todo mi mundo –Mamoru le da un beso en la frente y la abraza muy fuerte
-Mamo-chan y tú eres el mío –ella también lo abrazó
-Mamo-chan pensé que te habías enojado conmigo y que estarías muy celoso –Usagi tenía la cabeza recostada en el pecho de Mamoru, le gustaba mucho escuchar los latidos de su corazón, aquel corazón que le pertenecía sólo a ella.
-Claro que estoy celoso, señorita, no soy de piedra, y si me molesté y mucho, pero no contigo, sino con él –dijo mirándola tiernamente- pues no entiendo ¿cómo es posible que se atreviera a robarte un beso, sabiendo que tú estás comprometida? porque… ¿le habrás dicho no?
Usagi se sonroja, él oír esas palabras de boca de Mamoru la hacía sentir muy feliz –claro que si, Seiya lo sabe –aunque no le dijo que lo supo después del beso.
-Espero que Seiya sepa guardar su distancia, sé que él es importante para ti, pero debe de saber que nos amamos y nada ni nadie podrá separarnos
-lo sé y creo que lo sabe, sólo que está muy cambiado –dijo Usagi
-Creo si no me equivoco, vino a estar más tiempo contigo y tal vez tiene la esperanza de algo más que una amistad
-Le he dejado bien claro mis sentimientos, él es sólo mi amigo y nada más, lo quiero mucho
-Lo sé –Mamoru comprendía muy bien que Seiya había sido un gran apoyo para ella cuando él desapareció y se lo agradecía, pero de eso a dejar que se interpusiera entre él y Usagi no lo iba a permitir.
-Yo sabía que había algo más en las palabras de Minako –dijo Mamoru
-¡Ay esa Minako! Me las va a pagar –Usagi alza su puño
-jajajajaja, Minako nunca cambiará –dijo Mamoru divertido
-jajajajaja es su esencia, sino no fuera Minako Aino
Ambos ríen, luego vuelven a mirarse a los ojos
-Mi Mamo-chan…
-Mi Usako…
Se vuelven a besar tiernamente
Mientras tanto en casa de Ami…
-¿Luna tú crees que estarán bien?
-Yo creo que si Ami, no te preocupes, Mamoru la ama mucho y él es maduro y más razonable que Usagi
-Cierto –Ami sonríe –¿te quedarás a dormir conmigo? Mi madre no está y me gustaría seguir platicando contigo
-Claro que si Ami, además Usagi no aprecia mi compañía tanto como tú –dice molesta Luna
-¿Por qué lo dices?
-Mientras trataba de consolarla, de hacerle compañía, me dijo que yo no la dejaba dormir por mis ronquidos
-¡Ay luna! Ya sabes que así es Usagi, no le hagas caso, ella sabe que tú te preocupas por ella
-Vaya forma de hacérmelo saber
Ambas ríen…
-Dime Ami ¿qué te pasa? desde la mañana te he visto muy pensativa
-Bueno, no sé, ver a Usagi tan feliz con Mamoru me hizo extrañar a Richard
-Y ¿por qué no lo llamas? Vamos, hazlo
-¡Ay no! –Ami se sonroja
-Pero ¿por qué no? Estoy segura de que él también te extraña
-Lo sé, hemos estado hablando, pero no debo seguir haciéndolo y menos debo seguir añorando el día en que lo vuelva a ver –Ami tenía reflejada la tristeza en su rostro
-Pero…
-Cambiemos de tema, cuéntame, ¿extrañas mucho a Diana?
-¡Ay Diana! –Luna se pone nostálgica
-Lo siento, no debí, mejor hablemos de otra cosa –le sonrió Ami
-Si, es lo mejor
Así lo hicieron, platicaron por un buen rato antes de dormir.
Durante la noche Rei estuvo inquieta, tenía pesadillas donde la tierra era destruída completamente y ellas dejaban de existir.
A la mañana siguiente Rei se encontraba muy soñolienta
-Fue sólo una pesadilla, no es algo de que preocuparse –se decía así misma Rei –además el fuego no me dijo nada anoche, así que me ha de haber caído mal la cena –dijo mientras tomaba agua
En eso sonó el teléfono
-Hola, si, ¿diga?
-Hola Rei soy Ikuko.
Rei se sorprende al oírla
-Si Señora Ikuko, dígame que se le ofrece.
-Es sólo que Usagi no me avisó que se iba a quedar con ustedes, porque ¿si está allí verdad?
Rei se quedó muda -Usagi, que hiciste, ¿dónde te quedaste?, ¿estarás con él? -pensaba
-Rei, estás allí
-Si, si… señora Ikuko, lo que pasa es que ayer ya era muy noche y no quisimos molestarla llamándola tan tarde, pero aquí está Usagi no se preocupe -lo que tengo que hacer por esa niña
-Bueno menos mal, me supongo que aún duerme.
-Si, ya la conoce, jejeje -Rei trataba de ocultar su nerviosismo
-Dile que su papá, Shingo y yo iremos a comer con unos amigos, pero que aquí le dejé de comer, llegaremos por la noche.
-Si señora, yo le digo.
Al colgar con la mamá de Usagi, Rei, enfurecida llama a las chicas y les cuenta lo ocurrido.
-¿Qué?, Rei no creo que sea eso, ¿y si algo le pasó? -dijo Ami algo incrédula
-Tal vez Seiya la secuestró y la volvió a besar apasionadamente –Minako reía
-¡Ay Minako! que cosas dices –Makoto se sonrojó
-En serio que no tienes remedio Minako, creo que eres la hermana gemela de Usagi –dijo Artemis
-Lo mejor será ir al departamento de Mamoru-dijo Luna
Todas asienten
Mientras tanto en el departamento de Mamoru, Usagi se despertaba.
-mmmm, siento como si hubiera dormido una eternidad -Usagi estiraba los brazos, abrió los ojos y de pronto vió que no era su recámara
-¿QUÉEEE? ¿qué estoy haciendo en la recámara de mi Mamo-chan?, luego vio el reloj –no, no puede ser, ¡mi mamá me va a matar!
En ese momento aparece Mamoru que recién salía de la ducha.
-Usako ya despertaste –Mamoru le sonrió tiermente.
Usagi estaba roja, ver a Mamoru con la bata de baño, su cabello mojado, secándolo con una toalla, realmente se veía de lo más sexy y su corazón empezó a latir rápidamente
-Mamo-chan que…
-Te pongo nerviosa –Mamoru le sonrió, se acercó y le dio un beso tierno en los labios
Usagi lo atrajo más hacia ella, y en eso tocaron el timbre de la puerta, por lo que Mamoru se apartó y se apresuró a abrir, mientras Usagi tomó la almohada y se tapó el rostro con ella.
-¡Usagi que demonios estás pensando! –se decía así misma con el rostro totalmente sonrojado
-Chicas, ¿qué pasó? –Mamoru se extrañó de verlas tan temprano
Todas se sonrojan al verlo, y ninguna lograba hablar, realmente si que era sexy, entonces fue luna la que le preguntó por Usagi
-Mamoru, disculpa es que estamos preocupados por Usa…
Luna no terminó de hablar, pues en eso se escucha la voz de Usagi,
-¿Quién es Mamo-chan?
continuará...