Me levanté del sofá, tomé mis cosas y fuí caminando hasta la puerta hasta que yo de muy torpe me pegué un resbalón y estaba a punto de caer cuando sentí unos brazos sujetándome con fuerza para que no cayera miré hacía arriba y era D.O abrí mis ojos sorprendida. Él estaba tan cerca de mí y me miraba fijamente... me sonrojé. Era la primera vez que me sonrojaba por ver a alguien, su piel era blanca, sus ojos grandes y su boca con forma de corazón... realmente bonito, dejé de pensar hasta que escuché unos pasos caminando hacía nosotros. Abrí mis ojos, y me puse de pie rápidamente.
-G-gracias... -Sonreí con levedad, aunque por dentro moría de la vergüenza y él sólo asintió con la cabeza sonriendo.-
-¡D.O! Amigo, no me dijiste que vendrías. -Comentaba SeHun acercándose a él para darle palmadas en su hombro. Yo me alejé un poco de ellos.-
-En casa me aburría solo así que decidí venir a verte. -Comentó él mientras rascaba su nuca y sonreía.-
-No hay problema amigo, siempre serás bienvenido aquí. -SeHun me miró, y D.O hizo lo mismo. Me quedé congelada.-
-Y-yo ya me iba. -Sonreí falsamente, mientras caminaba hacía la salida.-
-Que te vaya bien. -Murmuró D.O, me giré y lo vi con una amplia sonrisa.- ¿No necesitas que te lleve a casa en mi coche?
-No te molestes, KyungSoo, ella podrá irse sola. -Dijo fríamente, maldito. Igual se me sería incómodo ir con D.O después de lo torpe que fuí, y lo peor es porque me quedé mirándolo como una estúpida.-Mañana en mi casa a las 4:30 p.m como hoy, ¿está bien? Ahora vete, patito. -Ash, empezaba a odiarlo a él, y a su apodo. Asentí con la cabeza y abrí la gran puerta blanca para después salir rápidamente de ahí. El portón negro grande de la parte de adelante se abrió solo, y yo salí. Por fin estaba fuera de esa casa con tal sólo recordar lo que había pasado ahí mis mejillas se ponían rojas. Caminé hasta encontrar una parada, esperé el bus unos 30 minutos aún no llegaba por lo que tuve que caminar sola a casa. Poco a poco todo oscurecía, me abracé a mi misma ya que empezaba a hacer algo frío. Seguramente eran casi como las nueve y aún no llegaba a casa, después de unos minutos estaba parada al frente de casa, suspiré aliviada y entré. Creo que a la próxima debo irme más temprano de la casa de ese imbécil, dejé mis cosas en el sofá caminando hacía mi habitación al entrar cerré la puerta a mis espaldas. Me eché en mi cama, me sentía realmente cansada que caí en un dulce sueño.
Desperté temprano, justamente a las seis a.m era bastante temprano por lo cual tenía tiempo de bañarme y desayunar sin tener que correr. Coloqué mis pies en el frío suelo, y me metí al baño, quité mi ropa con lentitud para luego meterme en la ducha y abrir la llave del agua dejando que ésta cayera por todo mi cuerpo, el agua caliente siempre me relajaba, mantenía mi mente en blanco en éste momento a cuestión de unos 20 minutos ya estaba saliendo de la ducha. Me puse mi ropa interior, un short aunque no me gustaba usar pero lo hacía porque no quería ser como las demás, porque por putas no se ponían nada abajo más que unas bragas, me coloqué mi camisa blanca la cuál no era nada transparente, la corbata azul, unas medias largas de color azul que me llegaban hasta las rodillas (las cual no dejaban ver mis piernas por el largo de la falda también) y finalmente mis zapatos. Me puse frente a un espejo mientras me hacía mis trenzas para después colocarme mis lentes. Realmente parecía un patito feo, pero aún así no aguantaba que me dijeran algo que ya sabía, y menos del niño sin cerebro que tiene de nombre SeHun. Rodé mis ojos al recordar eso, salí de mi habitación ya vestida, y me dirigí a la cocina. Encontré una nota en la mesa que seguramente era de mi madre.
*~Nota~*
Buenos días, cariño. Espero que hoy tengas un bonito día en el colegio, y sigas sacando buenas notas como lo haces siempre, eso me hace sentir más que orgullosa y afortunada de tener una hija como tú. Te preparé un jugo de naranja y un sándwich del que te gusta, desayuna bien. Éxito, tu padre y yo te queremos mucho.
Sonreí mientras que una pequeña lágrima caía por mis mejillas, en verdad los extrañaba mucho hay veces en la que deseo no ir a esa costosa escuela de riquillos para que mis padres no se maten trabajando todo el tiempo pero seguiré estudiando para seguir haciéndolos sentir orgullosos, y feliz. Ellos hacen eso por mí para que tenga una buena educación y llegue a graduarme. Mis padres saben lo mucho que quiero llegar a la universidad y estudiar mi carrera de diseño, prometo estudiar duro sólo por ellos. Limpié mi pequeña lágrima dejando la nota en la mesa de la cocina y me acerqué al refrigerador para sacar el jugo de naranja y mi sándwich de jamón y queso para así desayunar.
Salí de casa a las 6:40 a.m y caminé hasta la parada del bus justo en un ratito ya había llegado, me subí y éste arrancó a camino a la escuela. La verdad no tenía muchas ganas de caminar, el bus me dejó a una cuadra antes de la escuela, empiezo a pensar que soy la única becada en está escuela ya que todos aquí llegan en lujosos autos. Sacudí mi cabeza caminando lo más rápido posible, al entrar directamente me fuí a mi curso pero antes de entrar se encontraba parada en la puerta adivinen quien, si, Fernanda mi supuesta "amiga".
-¿Es verdad lo que dicen los rumores en la escuela? ¿Te tocó hacer el trabajo práctico con el popular, sexy y millonario SeHun? -Rodé mis ojos al escuchar como éste chico era llamado. Fernanda no era mi mismo curso sino era de la división(clase) A, yo era de la división(clase) B.
-Pues lamentablemente sí. -Murmuré, y ella sonrió mientras se colocaba a mi lado tomándome del brazo izquierdo.-
-Cuéntame todo, tengo mucha curiosidad amiga. -Y todavía se digna a llamarme amiga lo que hace la gente interesada de ahora, pero interesada no me refiero al dinero ya que Fernanda venía de una familia rica y se vestía como se le cantaba a la escuela igual que a las demás chicas.- ¿Qué se siente estar cerca de los seis muchachos más sexys y populares de la escuela? -Dijo entusiasmada. Me encogí suavemente de hombros.-
-Nada, supongo. -Ella enarcó una ceja.
-Vamos no me mientas, de seguro se siente genial. Y más porque estás en el mismo curso que él, yo muero por estarlo, tienes más suerte que yo.-Justo cuando iba a abrir la boca tocó la campana para entrar a clases y no tuve más remedio que cerrarla.- Te veo en la cafetería de la escuela, ¿okay? -Asentí sin decir nada más mientras que ella se marchaba. Suspiré con levedad, al menos ya no estaría sola como siempre. Entré al curso, mientras los demás venían corriendo porque si llegaban tarde la profesora de matemáticas los mataría aunque siempre le personaba las llegadas tarde a SeHun y sus amigos repitiendo un "no lo vuelvan a hacer" já. Ellos entraron, y no tuve el valor de levantar la vista aunque sentía la mirada de uno de ellos encima, de seguro era D.O aún me siento avergonzada por lo de ayer. Hoy sería un largo día de clases.
¡Hola chicas! Tanto tiempo, ahqué. Bueno aquí les traigo el tercer capítulo de Bad Boy, espero que les guste. Lo hice lo más largo que pude(?). Esa Fernanda es telible, hahaha. Las quiero, y gracias por leer♡.