Personas a las que amar y otros quién [VV #2]

(El baile, parte 2) 18. Quien te reste en dolor y soledad

Verónica

Me estoy muriendo.

Sí, esto tiene que ser el cielo.

O un sueño, porque en la realidad nunca me vería tan bien.

No soy capaz de fijar los ojos en ningún lugar del espejo. La escarcha del maquillaje, las lunas, planetas y estrellas que resplandecen en la tela del vestido, los tacones que apenas se ven si levanto la falda pero parecen hechos de hielo y zafiro, la V de oro que guinda de mi cuello.

Dios, que apenas parezco yo.

—¿Y? —dice Gina—, ¿te gusta?

¿Qué si me gusta?

Parezco una galaxia humanizada.

Como si fuera poco, el cuello del vestido es lo suficientemente alto para esconder la herida de Dante, y la tela no escuece.

Solo atino a asentirle a Gina con la cabeza, y veo por el espejo que Violet está sonriendo con los labios cerrados como una mamá orgullosa. No como la mía, claro, pero orgullosa.

—Bien, le he pedido esto a Jason, otro invento de Clío —farfulla Gina, tapando con su cuerpo algo que saca de uno de los estantes que llenan su salón de belleza improvisado—, para cumplir las condiciones de tu madre.

Por fin se voltea, y vuelvo a respirar cuando muestra una especie de cámara instantánea. No sé qué me esperaba, ni qué hacía aguantando el aire. Es solo una cámara

—Posa —indica con una sonrisa que parece contener un chillido de emoción. Debe estar muy orgullosa de la obra de arte que ha hecho con mi cara y unos cuantos productos.

—No sé posar —mascullo.

Violet bufa y me pone una mano en la cintura, el cabello sobre un hombro y tras el otro, y eleva las comisuras de mis labios con sus índices como si yo no supiera sonreír por mí misma.

—Listo, daros prisa.

Gracias a nuestra conexión mental, su ansiedad y la mía se arremolinan en mi mente. A veces capto destellos del sueño (posible visión) que la llevó a invitar a Alex.

Gina saca más fotos de las que soy capaz de contar. Solo espero no haber salido con una sonrisa tensa, mi mamá siempre dice que no sé sonreír naturalmente para las fotos. No, obviamente no es una sonrisa natural, ¿por qué me harían sonreír las fotos?

Espero no arruinar éstas con una mala sonrisa.

—¿Llevo la cámara cuando vaya al Gran Comedor? —se ofrece Gina una vez se da por satisfecha y Violet desaparece las fotos a la habitación sin dejarme verlas—. ¿Tu mamá no querrá unas donde salga Jason?

Dios, qué pena, voy a tener que pedirle fotos a Jason para mi mamá.

—Tal vez —me encojo de hombros—, pero toma una más, una con vosotras.