RENDIDO

3

Fue una tarde dos meses después de la llegada de sus hijos que Tom como lo llamaba en su mente, le pidió salir con el para mostrarle una sorpresa.

Su sorpresa era nada más y nada menos que los Dursley en las mazmorras.

—¿Maestro? Preguntó temeroso. ¿Que se suponía que hiciera con su 'familia'? ¿Qué esperaba Tom de él?

Tom debió ver su nerviosismo por que lo tomó de la barbilla y le besó la frente.
Los Dursley, principalmente Vernon los miraban con asco y horror, no podían hablar ya que estaban silenciados.

—Mi Harry... vi en tu mente lo que estas bestias te hicieron y decidí capturarlos y castigaron, ¿no quieres ver? ¿No quieres participar? ¿Mmh?

—¡Merlín! Pensó Harry, ¿que hago?

Un grito de dolor lo saco de sus pensamientos, Tom estaba usando el cruciatus en su tía.

—Nadie toca lo que es mío, asquerosa muggle -dijo tomando de la cintura a Harry en un fuerte agarre- el es mío para cuidar, para lastimar, para sanar, para besar, MIO. Harry Potter es mío, ¿y tu sucia bestia te atreviste a golpearlo, matarlo de hambre y hacerlo dormir en un armario? ¿Sangre de tu sangre?
-y tu- dijo cortando el crucio y apuntando a Vernon, bola asquerosa de grasa, desperdicio de espacio, ¿te atreviste a enserrarlo y poner una gatera en su puerta? ¿Te atreviste a privarlo de su herencia? ¿Te atreviste a golpearlo para sacar su magia? CRUCIO

Los gritos en las mazmorras se escucharon por todo el lugar, haciendo que todos los prisioneros temblaran de miedo, dígase Ronald, Ginevra, Molly Weasley y Hermione Granger.

—¿Maestro? Susurró Harry.

—¿Qué pasa mi Harry? Preguntó mirando a los ojos verdes. ¿Quieres intentarlo?

—¿Puedo?

Voldemort se paró detrás de Harry, con la mano izquierda tomó su cintura y con la mano derecha puso su varita de tejo en la mano de Harry, tomándola por encima.

Harry giró el cuello y vio a Voldemort sonreírle, por un momento se distrajo en lo condenadamente guapo que se estaba volviendo, el no sabia si era por alguna poción o si sus horrocrux habían vuelto a él, quizás un poco de ambos, pero estaba más cuerdo que nunca e increíblemente atractivo.

~Hazlo mascota~ siseo en parsel.

Harry sostuvo la varita en un agarre firme, respiró profundamente y apunto a 'su tio' reuniendo todo su odio, el realmente quería devolverle su parte justa al imbécil abusador de  niños. 'Crucio' y la luz roja salió de la varita de tejo y pluma de fénix, Vernon volvió a gritar y retorcerse, Tom le apretó más fuerte la cintura y besó con suavidad su cuello y oído, susurrándole palabras de aliento, ~ así mi mascota~ lo estas haciendo muy bien mi Harry~ ~sigue así~

Harry se estremeció con esa voz sensual y sintió como la longitud de su maestro se endurecía contra su espalda baja, corto el cruciatus para apuntarlo a su tía que lloraba sin control, 'crucio' esta vez salió más fácilmente y sintió como las manos acariaban su vientre por debajo de la túnica, hacían pequeños círculos por sus costados mientras Voldemort marcaba su cuello. Un gemido se escapó de su garganta, su maestro le quito la varita y lo giro para besarlo y devorar su boca, lo apoyo contra la pared y lo alzó haciendo que las piernas de Harry quedarán enganchadas en su cintura y los brazos sobre sus hombros.

Allí mismo mientras los Dursley sollozaban, Voldemort hizo desaparecer la ropa de Harry, libero su longitud y lo follo duro.

Guio su erección hacia el agujero y con un susurro se lubrico para luego empujar por completo, lo había follado tanto y tan intenso que Harry casi ya no necesitaba preparación, y no estaban de humor para eso. Su Harry tenia el subidón de la magia oscura corriendo por sus venas y Voldemort... al señor oscuro le encantaba verlo usar el cruciatus.