10. Despertar

922 83 3
                                    

No sabían muy bien en qué momento se habían quedado dormidos. Pero habían pasado toda la noche firmemente abrazados, con Porsche casi recostado sobre el cuerpo de Kinn.

Para Anakinn esa fue la mejor noche de su vida, había tomado el cuerpo del hombre que quería y después habían dormido abrazados, como si fueran una pareja.

El primero en despertar fue el pálido, apenas moviéndose un poco, pues el peso sobre el no le permitía moverse mucho.

Al abrir los ojos, el mayor miró a Pachara totalmente dormido. Una sonrisa inconsciente se posó en sus labios, demasiado feliz se saber que esta vez lo que había pasado había sido porque ambos lo querían.

Con delicadeza comenzó a acariciar el hermoso rostro del moreno. Pasó por sus mejillas y acomodo su cabello. Finalmente tocó los rosados labios a los que se había vuelto adicto.

-Nunca pensé que volvería a enamorarme.- murmuró Anakinn sonriendo. -Tampoco pensé enamorarme tanto de ti.-

-Yo tampoco pensé enamorarme de ti.- dijo Porsche con voz ronca, sin siquiera abrir los ojos.

-¿Te desperté?.- preguntó el pálido.

-No, llevo un tiempo despierto, pero no quería moverme.- explicó el moreno. -Estoy demasiado cómodo así.- agregó, acomodando mejor su cabeza en el suave pecho del mayor.

-Yo también estoy muy cómodo así.- afirmó el pálido acariciando la espalda ajena.

-Buenos días.- dijo Porsche estirándose solo para poder besar al mayor.

-Buenos días.- dijo Kinn con una sonrisa enamorada en su rostro. -Nunca me dijiste si recordaste lo que pasó en el bar.- recordó.

-Si, desperté porque recordé todo lo que te dije en el muelle.- explicó el menor acariciado con las yemas de sus dedos la suave piel del pecho ajeno. -Y quiero que sepas que es verdad todo lo que dije, si quisiera escapar contigo, si te quiero.- afirmó.

-¿Entonces no lo dijiste solo porque estabas ebrio?.- preguntó el mayor solo para estar seguro.

-Tal vez eso solo me dio la valentía para decirte lo que sentía.- respondió Pachara. -Sé, en mi corazón, que lo que siento por ti no fue causa de la ebriedad.-

-Me calma mucho saberlo.- dijo Anakinn juntando sus narices en un tierno beso esquimal. -¿Pero qué haremos ahora?.- preguntó.

-No lo sé.- respondió el menor con sincera duda. -Quisiera irme lejos, pero no puedo dejar a Porchay solo, yo soy lo único que tiene ahora.-

-¿Y si lo llevamos con nosotros?.- propuso el mayor, pues no tenía dudas de que quería irse lejos con el hombre que tenía recostado sobre su cuerpo.

-El aún tiene que ir a la universidad.- recordó Porsche. -Quiero que él estudie y se convierta en un mejor hombre que yo.-

-Tu eres un gran hombre.- afirmó Kinn besando cortamente los labios ajenos. -Pero hablando de Chay, podríamos pagarle un departamento o que algún amigo venga a vivir con él, así no estará siempre solo, podríamos visitarlo o él podría vernos a donde sea que vayamos a irnos.-

-Tendría que hablar con él.- dijo el moreno con dudas.

-¿Pero aún quieres escaparte conmigo?.- preguntó el pálido pues no podía dar por hecho que su guardaespaldas también quería irse lejos.

-Si, eso me gustaría.- respondió Pachara con una sonrisa. -¿Pero a donde piensas que iremos?.-

-No sé, dime ¿a dónde te gustaría ir?, yo te llevaré a donde tu me digas.- dijo Anakinn.

-¿Ahora serás mi sugar daddy?.- preguntó el moreno riendo.

-Para ti seré lo que quieras, tu jefe, tu sugar daddy, incluso sería tu guardaespaldas si tu quisieras.- dijo el pálido acariciando la amplia espalda ajena, bajando peligrosamente al redondo trasero que le gustaba apretar en sus manos. -Puedo ser tu amante, tu novio, tu esposo.- entre cada palabra dejaba un corto beso en los labios del moreno.

-¿Puedes ser todo eso para mi?.- preguntó el menor con una sonrisa demasiado feliz en el rostro.

-Eso y todo lo que tu me pidas.- afirmó Kinn.

-A partir de hoy, ¿serias solo mío?.- cuestionó Porsche mirando dulcemente a su jefe.

-Solo tuyo para toda la eternidad si tú quieres.- respondió el pálido uniendo sus labios a los de su guardaespaldas.

Pachara se acomodó aún más cerca del mayor y lo besó de forma apasionada. Anakinn llevó sus manos sin escalas al trasero ajeno, mientras sus lenguas se enredaban.

Con gusto apretó esas firmes nalgas, casi obligando al menor a que se mueva sobre su pelvis, friccionando sus crecientes erecciones.

-Kinnie.- gimió Porsche. -Vamos a vivir a la playa, abramos un pequeño bar y disfrutemos la vida, solos tu y yo.- dijo mirándolo directamente a los ojos.

-Eso me encanta.- aseguró el pálido sonriendo.

Sin esperar más sus labios volvieron a unirse de forma amorosa y apasionada. Porsche mismo comenzó a mover sus caderas para sentir aún más la fricción en sus partes bajas.

Anakinn sonrió entre el beso, aun apretando el trasero ajeno, amando sentir esos suaves montículos bajo su toque. Ambos sentían que pronto se correrían ante el increíble placer que sentían.

Porsche metió una de sus manos entre sus cuerpos y tomó ambas erecciones en su mano. Dejando de lado su timidez dio largas caricias en sus miembros, aumentando la velocidad cuando sentía que estaba a punto de llegar al clímax.

-Ah, Porsche, ah.- gimió Kinn apretando las nalgas del moreno, dejándose llevar por el clímax, corriendo se en la mano ajena.

-Kinnie.- gimió Porsche temblando, corriéndose unos segundos después del mayor.

Sus cuerpos se pegaron sin importarles el desastre pegajoso que eran sus torsos, ellos sentían la necesidad de besarse de forma dulce después de haberse consumido en el placer.

-¿Cuándo nos vamos?.- preguntó Anakinn demasiado ansioso por irse lejos de toda su vida y tener una nueva junto al hombre que quería.

-Mañana, hoy hablaré con Chay para saber si se quedará aquí o en algún departamento.- respondió Pachara. -Pero deseo tanto irme de aquí contigo, lejos de esa vida que tanto odiamos.-

-Finalmente seremos felices.- afirmó el mayor acariciando con dulzura las bellas curvas ajenas.

-Solos tu y yo.- agregó el menor con una sonrisa en los labios. -Bueno, ya mucha cursilería, vamos a darnos una ducha, estamos todos pegajosos.- se quejó poniéndose de pie.

Kinn lo siguió rápidamente hasta el baño, donde sin pena alguna se dieron una ducha juntos, acariciando el cuerpo ajeno y dándose dulces besos que afirmaban que se querían y deseaban irse lejos, juntos.

   

  

   

👨‍❤️‍💋‍👨💞👨‍❤️‍💋‍👨💞👨‍❤️‍💋‍👨💞👨‍❤️‍💋‍👨💞👨‍❤️‍💋‍👨💞👨‍❤️‍💋‍👨💞

¿Que les dije? Los capítulos ya son puro amor!!!

Amo lo dulce que me imagine a Kinn y Porsche, porque así se ven en la serie jajaja

Este es el despertar que se merecían la vez pasada jeje

Espero les esté gustando y no se olviden de votar y comentar si les gusta.

Nos leemos mañana, los amo💙💙💙💙

Solos Tu Y Yo - KinnPorscheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora