Solos Tu Y Yo - KinnPorsche

11. Acuerdos

Kinn y Porsche habían desayunado después de ducharse, demasiado tranquilos y cómodos con el otro.

-Si queremos hacer esto, deberíamos irnos pronto.- dijo Anakinn acariciando el abdomen del hombre que tenía sentado entre sus piernas, ambos muy cómodos en el sofá. -Mi padre moverá el mundo entero para encontrarme y si Thankun le dice que la última vez que me vio, fue contigo en el bar, vendrá a buscarnos aquí y no quiero que tampoco te haga daño.-

-Entonces Chay tampoco debería quedarse aquí, si vienen a buscarnos y lo encuentran a él, no se que podrían hacerle.- comentó Pachara recargando su cabeza en el hombro ajeno.

-Se que mi padre no dañaría a Chay, pero si, lo más seguro para él sería irse de aquí.- afirmó el pálido acomodando su cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello del menor.

-El no debe tardar en llegar, sus clases terminan pronto.- dijo el moreno suspirando ante los tiernos besos que su jefe comenzaba a dejarle en el cuello. -Tan pronto llegue hablaremos con el.-

-¿Yo también tengo que estar ahí?.- cuestionó el mayor algo nervioso.

-Claro, si es por ti que quiero irme lejos.- respondió el menor riéndose ante el temor del mayor.

-Está bien, seré fuerte por ti.- afirmó Kinn besando la mejilla ajena.

-¿Quién diría que el señor Anakinn estaría nervioso por conocer a mi hermano menor?.- se burló Porsche riéndose, girando su rostro para ver bien a su jefe.

-Es porque quiero causarle una buena impresión, para que sepa que voy muy en serio contigo.- explicó el pálido acariciando la mejilla del moreno con delicadeza. -Aunque en realidad ayer ya me vio y le dije que era tu amigo.-

-En realidad eres mi jefe.- aclaró el menor.

-¿Solo tu jefe?.- cuestionó Anakinn, llevando una de sus manos más abajo del abdomen del moreno. Sin pena alguna posó su mano sobre el miembro ajeno, dándole un ligero apretón.

-Kinn.- gimió Pachara por el sorpresivo toque. -Sabes que eres más que eso, eres mío.- afirmó quitando las manos de su cuerpo para darse la vuelta y sentarse a horcajadas del mayor, rodeándole el cuello.

-Todo tuyo, Porsche.- aseguró el mayor apretando las caderas ajenas. -¿Pero eso le dirás a tu hermano? ¿Que soy tuyo?.- preguntó.

-Le diré que eres el hombre al que amo.- respondió el menor acariciando el cabello negro del mayor.

-Te amo, Porsche.- dijo Kinn con seguridad, acariciando la cintura ajena.

-También te amo, Kinn.- se atrevió a decir Porsche.

Ambos se sonrieron de forma dulce y sus labios se buscaron para sellar esa promesa de que sus sentimientos eran reales y más profundos que una noche de pasión.

Sus lenguas se buscaron con ansias, enredándose con gusto. Anakinn no perdió la oportunidad de llevar sus manos al trasero del moreno, apretándolo a su antojo. Pachara tan solo jalaba el cabello ajeno con delicadeza, sintiendo como su cuerpo se calentaba por los sensuales toques que recibía.

-Kinn, detente.- jadeó el moreno, tomando del cuello a su jefe para alejarlo un poco de sus labios.

-No quiero.- se quejó el pálido llevando sus labios al cuello ajeno, besándolo y mordiéndolo a su gusto.

-Chay podría llegar en cualquier momento.- suspiró Pachara sintiendo escalofríos recorrer su cuerpo ante la sensual forma en que su jefe paseaba su lengua por sobre su piel.

-Tienes razón.- dijo Anakinn alejándose a regañadientes. -Ya tendremos mucho tiempo para volver a hacer el amor.-

-Hmmm, eso suena muy romántico.- comentó el moreno sonrojándose.