MALDITO DESTINO

CAPÍTULO 9: Enemigos.

NARRA LIAM:

 

Voy detrás del magnífico y perfecto director de la Royal college. Me parece tan patético que como director sea una eminencia y como esposo sea el peor. Aunque como padre no es tan malo, verlo lastimar a mi madre me enfurece. Ella es una buena mujer, no se merece tanto desprecio.

— Liam... — dice mi nombre como si pronunciara el de un completo extraño. — Hijo... — intenta sonar más cálido, sin embargo, no lo logra, se nota a kilómetros que está enfadado.

— Dígame director Smith.

— Necesito que me ayudes con algo de suma importancia. — dice bajando gradualmente el tono de su voz.

Frunzo el ceño mientras doy un paso hacia él ya que me lo ha pedido moviendo su mano.

— Tienes que hacer que Elaine renuncie a su sueño de entrar en la competencia estatal. Usa cualquier método que la haga desistir de competir e incluso de estar en el equipo de natación. — levanto mi rostro para verlo a los ojos. — Confío en que harás un buen trabajo. — concluye dándome dos palmadas y se va dejándome en el pasillo.

No puedo creer que este sea mi padre, no puedo creer que me ha pedido que haga algo tan vil como esto.

Miro hacia la puerta que está a mi lado y le doy un fuerte golpe con el puño cerrado que genera un estruendo en todo el pasillo.

— ¡¿Estás loco?! — escucho la voz de Ela.

— ¿Qué haces aquí? — cuestiono con el ceño fruncido y sin mirarla.

— ¡Tu mano está sangrando! — exclama con preocupación aproximándose con rapidez hacia mí.

Doy un paso hacia atrás y la miro detenerse.

— Vamos a la enfermería para que te...

— No es necesario que te preocupes por mí. — respondo mirando su cabello despeinado. — No somos amigos. — añado pasando fugazmente mí mirada por sus ojos.

Ela no dice nada, simplemente me ve sin expresión alguna en su rostro. Miro mi mano y me doy la vuelta para irme a la enfermería.

Camino por el pasillo y al dar vuelta la miro de reojo y veo como hace muecas de enfado y luego alborota su cabello.

NARRA ELA:

¿Liam acaba de decir que no somos amigos? ¿Es bipolar acaso? O más bien, ¿tiene doble personalidad o algo así?

— Ahhgg, como sea. — dejo salir entre dientes y alboroto aún más mi cabello.

Regreso para ir a cambiarme, pero antes de llegar a los vestidores me encuentro a Marcus sentado en una de las bancas.

Me detengo mientras lo veo revisando su celular. Está tan distraído que ni siquiera ha notado mi presencia. Creo que es buen momento para una broma.

Camino sigilosamente hacia él para asustarlo, sin embargo, cuando estoy a un par de pasos mi pie resbala haciendo que me vaya hacia atrás y deje salir de mi boca un chillido agudo.

Cierro los ojos esperando impactarme contra el duro y frío concreto, en cambio, alguien me detiene poniendo una de sus manos en mi espalda y con otra sujetando uno de mis brazos.

Abro los ojos de inmediato y me encuentro con el rostro de Marcus que me mira con cara de susto.

De repente nuestras miradas se encuentran poniéndome muy nerviosa. Desvío la mirada y carraspeo.