Gulf se había levantado muy animado. Conversar con sus amigos y que estos le hayan dicho con tanta convicción que lo apoyarían sin importar lo que sucediera había hecho que los miedos y el gran peso en sus hombros se aliviara.
Cuando recibió la noticia de que estaba embarazado al principio fue un shock y la idea de ser padre no le resonaba en la cabeza, pero ahora que veía todo con más claridad, Gulf tendría ese bebé y intentaría ser el mejor padre.
A pesar de que el peso sobre sus hombros se había aliviado un poco y el miedo había desaparecido por completo, aún su corazón picaba y le dolía porque Mew lo había rechazado por llevar en su vientre el bebé de otro hombre. Y se sentía sucio, asqueroso y no digno de su precioso alfa.
Los pensamientos que este merecía alguien mejor lo atormentaron por días, pero ahora con la tranquilidad y serenidad de él y de su lobo comenzaba a sentir la esperanza brillar en el fondo del túnel donde se había metido sin saber.
Y sabía que mientras tuviera esperanza esperaría a su alfa el tiempo que fuera necesario y por su hijo y por Mew, él se proponía cambiar y ser mejor.
Acarició su delgado vientre y sonrió. Se dirigió a la cocina para prepararse algo sencillo, ya que a eso de las 8 vendrían sus amigos a buscarlo para comprar algunas cosas para el bebé. Aún Gulf no sabía de que generó era su bebé, pero comprarían ropa que sirviera tanto para niñas como para niños.
Aunque Gulf ayer se quejó que era muy rápido para estar comprando la ropa de su diminuto retoño, Apo lo amonestó con un "Es mejor ir comprando las cosas con tiempo. Se un jodido padre responsable" y ahí empezó la charla de la madre regañona. Después Up gritó "Al centro comercial" y Mild agregó "Debemos buscar tiendas con ofertas" y Gulf vio como sus amigos planeaban que debían comprar primero y en ese momento sabía que había perdido la batalla.
Cuando estuvo listo su desayuno de bollitos con carne, se sirvió una taza de café. Tomo asiento en el sofá y comió todo mientras miraba la televisión. El reloj en la pared del frente marcaba las 7:30 am. Finalizó sus bollitos y se tomó lo poco que quedaba de su taza de café de un solo trago. Después Gulf se dirigió a su habitación para darse un rápido baño y a los segundos ya estaba con una toalla en su cintura y buscando en sus gavetas que ponerse, agarró un suéter y unos jeans rasgados en las rodillas. Se vistió rápidamente y después volvió al baño y arreglo su cabello, se miro en el espejo dándose el visto bueno y cuando al fin se sintió satisfecho salió y se dirigió a la sala de estar. Tanteo sus pantalones verificando si había metido la billetera y las llaves y efectivamente se encontraban ya en sus bolsillos.
Ya listo y sin preocuparse de irritantes gritos de "Apúrate, Gulf" Se sentó en el sofá y apago la televisión. El silencio lo envolvió de repente. Sus pensamientos se llenaron de Mew. Aunque su rechazo y su lejanía le agrietaban el pecho, también recordar su hermoso rostro hacia que un cosquilleo hermoso se esparciera por todo su estómago.
Estaba tan cautivado y encantado por su alfa, que era tan opuesto, diferente y tan correcto para él.
Aún podía recordar detalladamente su rostro, sus hábitos y el intenso color negro de sus bellos ojos. Pero sabía que con los días siguientes esa imagen se volvería borrosa y esa sensación le ahuecaba el pecho. Si fuera su decisión en estos momentos inrrumpiria en el hospital y le rogaría por una oportunidad, pero no quería incomodar a Mew.
Gulf era alguien que decía lo que pensaba y luchaba por lo que quería, pero nunca forzaria a nadie a quererlo, por más que su lobo aullara y le debilitará el alma no tener a su alfa, él esperaría. Apretó los puños y respiro profundo.
—Todo estará bien—se reconforto y apaciguó su semblante.
Hasta que el recuerdo de las mentitas olvidadas en su habitación lo hizo levantarse de un salto. Necesitaba esas mentitas, necesitaba olerlas, para apaciguar a su lobo. Entró en su habitación, las busco en su mesita de noche y las tomo con suavidad en su palma. Salió de su habitación y se volvió a sentar en el espacioso sofá. Se recostó y pego las mentitas de su nariz.
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✿; ¡¿Estoy embarazado?!
RandomGulf Kanawut es un omega diferente al resto. Rebelde, irreverente y con mucho carácter. Sigue sus propias reglas y vive la vida al máximo. Su amigo Apo no aprueba su estilo de vida que se basa en ir a fiestas y tener aventuras de una noche. Apo est...