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Ahora que lo pienso, todo es narrando a la perspectiva de Vincent, pero, ¿Y qué hay de Violet? ¡Veamos!

Para Violet, Vincent puede ser muy molesto y engreído, a tal punto de ser fastidioso. Pero a demostrado que es un ingenuo en su totalidad incontables veces, haciéndolo ver como un niño inocente tratando de verse rudo. Violet no puede resistirse a algo como eso.

— ¿De qué hablas? ¡Es obvio que yo soy el más alto de todos! — Vincent y Violet estaban en el escenario, debatiendo sobre sus medidas y las de los demás.

— Mhmm, nop. Yo soy más alta que tú.

Violet se puso en frente de Vincent, pasando su mano por encima de su cabeza y la de su compañero, para así poder diferenciar sus alturas, y, definitivamente, Violet era la más alta. Esta pequeña interacción le causó inquietud a Violet, porque los dos estaban a tan corta distancia.

— Hmph, tal vez no sea el más alto, pero sí soy el mejor. — El niño pecoso se cruzó de brazos, desviando su mentón con los ojos cerrados y el ceño fruncido.

Este acto hizo que Violet soltara una pequeña risita, y seguido de esto, le robó un beso en el cachete. Vincent se sorprendió tanto que sus mejillas se coloraron y su corazón se puso a mil, no solo él, sino también ella.

Era tanta la presión y mezcla de emociones que el infante terminó perdiendo el equilibro completamente y se cayó para atrás.— ¿¡Q-qué es lo que acabas de hacer!? Y-yo... A-ahm... ¡Lo siento! ¡Adiós! — Se levantó rápidamente y salió corriendo como si estuviera huyendo de un animal salvaje.

Violet sólo se quedo ahí, se tapó la cara con las manos, sintiéndose tan tonta pero también encantada por el momento.

Incoherencias | ¡Presto! Escuela de MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora