Incoherencias | ¡Presto! Escuela de Magia

7

— Oye, Vincent, lo he estado pensando y... ¿Te puedo preguntar algo? — La chica se acercó a su compañero, que estaba acostado en su cama boca abajo con el teléfono.

— Depende. — Le contestó el pelinaranja, que no despegaba la vista del celular.

— ¿Yo... te caigo mal?

Era obvio que Violet empezara a pensar que Vincent realmente no la quiere, ya que este siempre la evita, evita sus abrazos, y nunca le responde bien. Ese hecho es tan doloroso para Violet. ¡Pero es que Vincent no sabe qué hacer ante tanto cariño que le dan! Lo único que se le ocurre es huir.

— Ahm... Violet, ¿Por qué preguntas eso? — El niño pecoso volteó a ver a su compañera, que estaba triste.

— Bueno, es que... te resulto molesta, ¿No es así?

De repente Vincent se sentó en la cama, sin despegar la vista de su teléfono. — Por supuesto que no. Y no, no me caes mal.

— ¿¡Q-qué!? ¿De verdad?.. N-no tienes por qué mentir, Vincent.

— ¡Estoy diciéndote la verdad! Y-yo... tal vez no se note, pero... siempre me siento feliz contigo.— Le contestó entre muletillas, ruborizado. — ¡A-así que no vayas por ahí preguntándote eso! 

— ¡Aww..! ¡Vincent, eso es tan dulce! — Dicho esto, se tiró hacia él y lo abrazó. Dándole besitos repetidamente en el cachete. Sonrosándolo hasta la punta de las orejas. — ¡Te quiero mucho!

Vincent, por primera vez, le correspondió, enrollando el torso de Violet con sus brazos. — Bueno, yo también.