─ Este tipo sigue siendo tan descarado como antes, pero lo has hecho muy bien, ha sido un trabajo impecable ─ dijo la voz del Narco quién apareció detrás de la puerta del baño de la habitación donde se encontraba Jungkook.
─ Gracias, pero fue algo muy natural, me pareció un hombre muy desagradable y descarado, trato de ir directo a lo que quería pero viendo que no hubo manera buscó desviar la atención, ahora, ¿estamos listos? ─ preguntó Jeon a su gran líder sabiendo que había un plan de por medio, aparte de alejar la atención del Royal.
─ Están en el bar de la esquina, al otro lado de la cuadra, Moses cree ser el dueño del país pero realmente siento que está subestimando mi trabajo y a mi equipo, Yoongi y Harper están listos, atacamos en diez minutos el bar, mismo tiempo en el que ellos también van a interceptar el furgón, esto me genera cierto grado de satisfacción debo reconocer... ─ externo Jin tomando asiento en el sofá con una sonrisa amplia en muestra de disfrute.
Por su parte y en otro lado del país, un camión de carga viajaba a toda velocidad en una de las carreteras rurales de Liverpool, el conductor escuchaba algo de música a volumen bajo y fumaba un cigarrillo. Esos viajes solían ser muy tranquilos, las plantas que en el furgón se transportaban llevaban un cargamento interno que sería distribuido por los Micenas, cartel colombiano al que pertenecía y lideraba Moses.
En el trayecto, una joven de cabello negro parecía haber sido chocada por alguien que se había dado a la fuga, su coche estaba atravesado en la calle y al conductor no le quedó más que detener su automotor, bajó para verificar los daños y si la chica no estaba herida.
─ Señorita, ¿está usted bien? ─ preguntó aquel hombre algo y con un marcado sobrepeso.
─ Solo me duele un poco la cabeza ─ respondió entre lágrimas ─ pero no puedo apartar mi coche, temo que la grúa está tardando demasiado ─ prosiguió, justo cuando alguien le saltó por detrás al tipo propinándole un fuerte golpe para dejarlo inconsciente.
─ Vamos, te llevare con tu padre y mientras trasladan la carga, me dijo que no te robará más tiempo... ─habló Yoongi tomando el brazo de la joven chica de apariencia rebelde.
─ No es mi padre, mamá se casó con él pero eso no implica que sea mi padre, ¿lo entiendes? ─ reprochó la joven y subió a la camioneta que recién se estacionaba.
─ Sólo son formalidades, a tu padre le gustan las europeas por lo que veo, no me reproches es solo que te ha cuidado mucho mientras estaba en prisión, nos acostumbramos a verte como a su hija y pues ahí está ─ agregó Harper mientras se acomodaba en el volante y se concentraba a ver como Yoongi le prendía fuego al coche chocado, para ellos todo era diversión mientras corrían los riesgos con adrenalina.
La chica que debían llevar cuyo nombre era Ivanna era la hija de la actual esposa del Narco, algo que aunque no era un secreto, tampoco se nombraba mucho, la mujer había sido la abogada que fingió odiarlo para refundirlo en la cárcel había terminado sucumbiendo ante sus encantos y Jin que no le había dejado de insistir desde que la vio logró convencerla de casarse para tener la protección del clan para ella y su hija luego de saber que su ex esposo la acosaba y llegó en varias ocasiones a abusar de ella, negándose a alejarse a pesar de tener una orden.
Nadie las mencionaba ni a la abogada Vanessa, ni a Ivanna por seguridad y ellas radicaban también en Liverpool donde el Narco pasaba gran parte de su tiempo lo más secreto posible, el único que sabía toda la verdad era Yoongi y ahora Harper porque siempre fueron de alguna manera mano derecha del mencionado. La joven se había vuelto rebelde pero respetaba a quién las protegía, solo tenía claro que no era su padre y que tampoco llevaba su sangre y su nacionalidad, en el fondo lo admiraba por la entrega que siempre mostraba, lo apreciaba.
─ Todo está cargado, los equipos llevan todo al escondite, seguramente cuando se enteren se van a hacer en sus calzones, solo lamento que Moses no disfrute de nuestra sorpresa ─ habló Yoongi mientras marcaba al teléfono de su líder.
─ A esta hora ya debería estarse sirviendo Moses a las brasas en Londres, espero que Jin responda rápido, estoy ansiosa, me habría gustado ver la hoguera y danzar en ella ─ prosiguió Harper para luego reír los dos ante la atenta mirada de Ivanna quién veía extrañada la satisfacción que aquellos dos sentían al hablar del famoso Moses.
Aunque el bar donde los colombianos estaban reunidos fue atacado, Moses se salvó puesto que hubo una llamada que lo hizo salir del establecimiento junto a Ferdy, su mano derecha, era el bodeguero que informaba que ya la mercadería estaba en camino y que él esperaba atento aquel furgón, justo en ese momento una estruendosa explosión atacó aquel lugar, ellos solo pudieron ver las llamas que crecieron después y como el siniestro se fue incrementando mientras era observado por alguien en el edificio cercano, el Palms, Moses sabía de quién venía el ataque y eso lo enfureció más porque gran parte de su equipo acaba de morir ante sus ojos.
Era así como los coreanos eran quienes daban inicio oficial a la guerra entre narcos nuevamente, esta vez no iban a dejar que nadie los sorprendiera porque antes habían perdido demasiado, su base era Liverpool, la ciudad de la cuál ahora se adueñaban sin dar lugar a treguas o acuerdos, tenían que alejar a toda costa a los enemigos del Royal, ese era el punto clave de todo y no se iban a rendir hasta que no hubiera más amenazas que buscarán dañar a alguno de ellos, había sed de venganza por ambas partes, eso empeoraba la situación.
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BAD BOYS 2 IMPACT BAR一 MYG 一 +21
FanfictionEscrita en Octubre de 2022 Segundo libro de la saga bad boy, para leer esta historia primero debes leer el primer libro "A mil por hora". Ser parte del equipo de seguridad del Narco más poderoso de Corea del Sur siempre había resultado bien porque...