─ G, ¿cómo está todo por allá?, llegare en un par de días ─ decía Yoongi a través del móvil que ahora traía.
─ Ésta tarde tuvo otra hemorragia, en esta ocasión fue cerebral, aunque lo atendieron a tiempo, los médicos no dan muchas más esperanzas y llegan a mencionar un estado vegetal o en el peor de los casos muerte cerebral, estamos muy inquietos, señor... ─ informó el jefe de seguridad de RockB quién sonaba preocupado.
─ Ya les he dicho que en el único que deben confiar es en él, los médicos ven solo lo técnico pero nosotros conocemos la realidad y sabemos que no va a darse por vencido, ya ha luchado este tiempo, no va a rendirse ahora, no lo olvides... ─ fueron las palabras de ánimo para el hombre de confianza que ahora dejaba a cargo en el Royal.
Luego de colgar la llamada sintió mucha nostalgia y tristeza luego de aquello, pero no podía estar ahí sentado esperando a ser descubierto y ver como mataban a Taehyung mientras está indefenso, la historia con los colombianos en Inglaterra es cruel y sangrienta, llegando al punto de haber muertes de inocentes de ambos lados por lo mismo.
Ese día todo marchó en calma a pesar de lo que pasaba, también sería el primer en que sería vigilado sin saberlo, pero Yoongi estaba enfocado en amueblar y decorar su nueva cede, solo se interrumpió para verificar las entregas de droga que ya tenía previstas y continuo en lo suyo, revisaba los licores, los estantes, los asientos, el escenario y cada detalle que fuera a formar parte de aquel negocio, Harper ahora se había ido a su oficina central luego de pasar dos días con Min apoyándolo y reconciliado una relación que creía perdida y muerta pero ese día la señora Harper tuvo una visita.
─ Nunca antes has requerido mis servicios, ¿qué te trae por aquí ahora, Moses? ─ cuestionó la rubia mientras cruzaba las piernas en el ostentoso bar que había en su oficina, encendiendo un cigarrillo para luego inhalar el humo y después liberarlo hacia arriba.
─ Algunos recuerdos, hermosa dama, por ejemplo, tu hermana, aquella diva preciosa que cautivó al líder coreano de los Kim, recuerdo que tuvo un hijo con este sujeto pero ella murió y Jin fue a prisión, ¿qué fue de ese niño?, para estas alturas ya debe ser un hombre ─ habló el latino mientras admiraba el perfecto rostro de la señora Harper a través del humo, examinando si había alguna reacción en este.
─ Ese niño fue llevado por servicio social a un orfanato, tiempo después supe que fue dado en adopción a una familia coreana que luego dejó el país, Jin nunca supo nada de ellos y yo menos, creo que solo así pudo vivir lejos de este ambiente, pero, ¿a ti que te importa lo que sea con él?, mataste a mi hermana y arruinaste la vida de ese niño... 一 respondió la bella mujer que a pesar de sus palabras no se alteró en lo absoluto, ella era ruda y no tenía ese lado sensible que generalmente las mujeres muestran cuando tocan una fibra delicada de la vida.
─ Era una guerra, Jin no cumplió a tiempo y no podía mostrar piedad, lamentablemente fue un daño colateral, pero mi verdadero enemigo no fue él, si no Suga, recuerdo que después de la muerte de ella tomó a mi familia, sus hombres los llevaron lejos y les sacaron las entrañas, busqué al maldito niño para hacerle lo mismo pero jamás lo encontré, supongo que fue peor castigo para ustedes saber que está vivo sin saber de sus existencias ¿o me equivoco? ─ a diferencia de Harper, Moses si mostró rabia al recordar y esto hizo sonreír a la dama, pues mostraba debilidad.
─ Bueno... ─ se puso en pie y caminó lento hasta su escritorio ─ en todo caso considerame tu enemiga, porque quien le pidió que hiciera eso a Suga fui yo, en ese tiempo yo no podía ni siquiera agarrar un arma, era frágil y sentimental y te odiaba por eso le pedí que lo hiciera... ─ confesó sin que le temblará ni un poco la voz, tampoco mostró rabia o alguna emoción, era fría y despiadada.
Moses la vio por un momento, quería tomarla por el cuello y apretarlo hasta que suplicara con sus ojos que no la matará, sintió como su sangre se ponía caliente y más cuando ella con toda la tranquilidad del mundo se sirvió un whisky y bebió, no le tenía un ápice de miedo, le acaba de confesar que era la responsable de la muerte de su familia y no sentía nada, ni mostraba nada pero entonces otra voz lo sacó de sus pensamientos, una que salió del baño del lugar.
─ Pero bueno hombre, ¿no vas a decir nada? ─ fue esta vez Yoongi, quién había escuchado aquella conversación por completo ─ sé que ella es hermosa pero tampoco tiene paciencia para tener a alguien viéndola todo el día ─ prosiguió con un tono arrogante y firme mientras caminaba hasta el escritorio.
─ Así que era verdad, si volviste pero, ¿por qué has vuelto si sabes que te espera la muerte? ─ replicó Moses sin separar la mirada del asiático ─ este es mi territorio, son mis leyes y mi mercado... ─ prosiguió para marcar una autoridad sobre Min.
─ Sabes, yo respeto mucho a las naciones pero tú le das mala fama a los colombianos, no tengo porque rendirte explicaciones pero te diré, porque quiero que sepas y porque no te tengo miedo, vine a hacerle el amor a mi mujer, por eso estoy aquí así que si me disculpas, hace rato que retire su ropa interior y quiero disfrutarla ─ se puso en pie y metió en el bolsillo del saco la pequeña tanga de Harper ─ llévalo como recuerdo y gracias por tu visita, vuelve pronto ─ le dijo estando frente a frente mientras metía aquella pieza en el bolsillo frontal de la camisa del latino.
Yoongi no pensaba ocultarse en realidad, solo iba a ocultar los negocios que hacía, pero esto no se lo había esperado, por lo que había tenido que improvisar aunque todo lo que Harper había dicho era verdad, vio como entre maldiciones el líder de los colombianos salió hecho una fiera, era peligroso pero era mejor que dirigiera su rabia sobre ellos nada más.
ESTÁS LEYENDO
BAD BOYS 2 IMPACT BAR一 MYG 一 +21
FanfictionEscrita en Octubre de 2022 Segundo libro de la saga bad boy, para leer esta historia primero debes leer el primer libro "A mil por hora". Ser parte del equipo de seguridad del Narco más poderoso de Corea del Sur siempre había resultado bien porque...