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Por fin ya es de día (Aunque el cielo de afuera era oscuro la hora marcaba como la mañana) y ¿Como no despertarse con una taza de café? Esa era la idea de Mario.EXE que tenía desde que se había despertado aprovechando de que la mayoría aún están dormidos.
Antes de dirigirse a la cocina, primero se acomodó su cabello y poner su ropa que siempre llevaba para no estar completamente desordenado.
Sin embargo justo cuando terminó de alistarse, escuchó un jarrón romperse desde la sala de estar, ¿Otra vez IHY y Racist están peleando por razones estúpidas? Como MX estaba dormido decidió no despertarlo para no molestarlo y ir que estaba pasando abajo.
Cuando llego abajo, notó que ninguno de los dos está abajo, pero el jarrón ahora está hecho pedazos, eso lo dejó confundido ¿Desde cuando hay fantasmas en este lugar? Era imposible de que las cosas se movieran solas. Ignorando ese hecho tomó su escoba y barrió los trozos rotos para tirar a la basura.
Cuando llegó a la cocina notó algo más: Huellas de animal. Si bien comúnmente hacían chistes de que todos los que vivían aquí son animales, nunca imagino que de verdad habrá un animal en esta casa. No tenía ninguna hipótesis de quien pudo haber hecho eso ya que todos poseen apariencia humana, pero lo que sí es que algún a lo mejor dejaron una ventana abierta y terminó colándose un gato... O un perro; aunque, según él, no hay ningún animal desde que acabo la vida con todo el Reino Champiñon, por lo qué también era imposible.
—Puta madre, hermano.. —Quejó el fontanero mientras quitaba las huellas para tener el suelo limpio— Espero que no sea otra de sus estúpidas bromas o si no lo va a ver.. —Frunció el ceño terminando de limpiar.
Si de por si era extraño que estas cosas sucediesen, de repente se escuchó otro ruido desde el comedor. Exe ya comenzó a alarmarse por eso, no era normal que esté todo sucediese tan repentino.
Como no sabía donde habrá dejado su arma que siempre usa, tomó lo primero que observó: Una escoba. ¿Qué? No había otra elección, ya que si se pondrá a buscar su cuchillo, se tarde mucho y puede que las cosas salgan peor.
Camino lentamente hacia el comedor para buscar a aquel intruso que hacía todo este lío, su plan era atacarlo hasta que se salga (Si, así tan directo). Los pasos del fontanero endemoniado se escuchaban fuerte junto con el ruido de la madera crujiendo, era entre mitad silencio y mitad ruido.
Cuando por fin había alcanzado a ver a ese supuesto intruso, dio un salto para ponerse en guardia, esperaba ver a alguien haciendo alguna idiotez con el propósito de molestarlo, pero lo que vio era todo lo contrario; eso hizo que se espantara y soltara un grito.
—mAMMA MÍA, ¿QUE VERGA ES ESO-? —Preguntó alterado señalando a la criatura que veía en la mesa, si ahí es donde estaba y parece que estaba tomando una siesta profunda.
