Only you

I | Beginning

Un bonito día, con un clima templado que a todos les gustaría que se quede así. Tan cómodo, tan agradable, tan relajante menos para uno.

A ese malhumorado le gustaba ese clima pero se levantó con el pie izquierdo digamos.

Ya que recién pasó su celo y detestaba tener esas ganas carnales que su cuerpo quería en esos casos. Odiaba que su aroma no sea como de los demás alfas, uno duro digamos, uno fuerte como común era.

Se sentía del asco y muchos se lo dijeron tantas veces que les creía, que ningúna persona amaría a tal chico por su aroma, por enojarse fácilmente. Ser en algunos casos violento, pues el lo hacía solo con idiotas que se pasaban con él o con alguien.

Fue cambiado muchas veces de los colegio por las peleas que tenía con imbéciles que se pasaron y por algunos casos de bullying cuando se presentó como alfa. Pero ahora les valía mierda todos, menos quienes amaba, y tendría pelea con quienes se pasan.

Detestaba mucho de él pero no podía decirle a nadie, peor a Han ya que ese chico era capaz de hacerle muchos motivos de porque no lo es, de que tiene muchos quienes lo aman y de que vale mas que esos aweonaos de mierda que dijeron esas tonterías.

Aparte que era muy directo y muy poco sensible a rechazar a las personas, porque creía que lo decían por pena, por querer burlarse de él si aceptaba, por un reto y mucho más.

Han siempre le decía lo tan valioso que era en su vida y que se ame o le pegaría, lo último era de broma pero si le pega cuando decía tonterías de él mismo, Han siempre fue quien lo mantuvo con ganas de vivir y de amarse un poco.

Han era como su hermanito y en algunos casos como su papá. Le decía Wawa, cachorro, hermanito, hijo y más. Era su figura paterna y de hermano. Lástimaria a quien intente hacerle daño a Han, de cualquier manera y le daría una lección por hacerle hasta lo mas mínimo.

Mientras más pensaba de todo, ya quería llorar y gritar pero vio a su amigo desde lejos, así que solo se calmo y se acercó más tranquilo.

- Aún que intentes que no me de cuenta Bin, ya se que te levantaste peor que ayer - lo abrazo y hizo que su aroma se haga presente para que se tranquilice mas, ya que ahorita era mas frágil su enojo - Así que hazle caso a papi, osea yo, tranquilizate antes de entrar.

- Tu aroma ya me calmo un poco que antes, gracias Hannie - le dedico una sonrisa tan linda que sin saber derritió a un chico que lo veía desde lejos.

- No te preocupes Binnie, siempre estaré para salvarte o tranquilizarte, ahora vamos, debo dejarte en tu salón como buen papá que soy - ambos se rieron un poco a lo dicho y lo agarro de la muñeca para avanzar rápido, es que Han quería descansar en su puesto ya.

Mientras iban rápido a su salón para dejar las cosas de Changbin en su sitio y al ver que Han se iba ya de su salón, aprovecho para ir al kiosco a comprar algo que comprar.

Han no lo dejaba ir solo al kiosco porque puede encontrar personas que lo hagan enojar pero ese chico era terco y iba.

Paso tan rápido cuando Changbin estuvo ya comprando sus cosas apunto de irse, teniendo en su visión a alguien cuando volteo, pero no era nada peligroso solo era un chico que por su apariencia parecia menor que él.

- Necesitas algo? -intento hacer su voz suave pero le salió como si estuviera enojado, odiaba eso de él.

- Yo..... Solo..Y-yo - se escucho un susurro como "ohshit" y salió huyendo de ahí, con un rubor en sus mejillas. Dejando a un Changbin más confundido al ver eso.

A la mente e Changbin solo le vino «que raro» y se fue a su salón para comer un poco de lo que compró. Guardando todo cuando ya faltaba poco para empezar sus clases.

Habían alumnos nuevos y pues se presentaron, no dándole importancia eso. Todo iba tranquilo y eso le gustaba pero cuando el profesor fue a sacar unas copias que se olvidó para la clase, la mayoría de sus compañeros empezó a hacer buya y Changbin se estaba artando. Quería gritarles pero se calmo, Han le pegaría un buen manotazo si se enteraba.

Entonces solo pidió permiso para ir al baño al vigilante del salón que no hacía nada para callarlos y calmar a esos ruidosos que tenía de compañeros.

Al estar en el baño lavando se la cara y contando para calmarse, para no meterles un buen puñetazo a esos weones.

Cuando salió vio cruzar a Jisung con ese chico que antes le habló. Iba a saludar pero se notaba que Jisung estaba apurando al chico que camine.

Con solo ver lo apurarlo que estaba Jisung para llevarlo al baño, también. Lo que llevaba a la mano, y se quedó afuera un rato cuidando de que ningún calenturiento atraído por eso entre.

Ese chico estaba en celo y pues Jisung al parecer se dio cuenta antes de que se intensifique su aroma, antes que otros se den cuenta de eso, antes que pueda ser peor para ese chico.

Si Jisung ayudaba a alguien, Changbin también ayudaría lo que pudiera y solo se puso algo en su nariz para no oler el aroma del chico que se pondrá muy dulce y atrayente para otros.

Luego de un rato, 17 minutos, vio a Jisung saliendo con ese chico.

- Gracias Changbin por cuidar la puerta, pero ahora a clases - estaba sonriendo y luego puso una cara de "o vas a tu salón a las buenas o te jalo las patas para tu salón".

- Como mandes Han, cuídense y avisame si puedo ayudar en otra cosa - salió corriendo, ya que había pasado muchos minutos desde que fue al baño y lo iban a regañar deseguro.

Dejando a un chico más enamorado y a su amigo que sacudía al chico para que salga de su transe de tonto enamorado.

- Seungmin no te vuelvas tonto, vuelve - lo seguía sacudiendo y paro cuando vio al chico hacer un puchero.

- Es que Hannie, es tan bonito, creo que morí Hannie - se hizo el muerto en los brazos de este.

- Bueno - le hizo creer que lo soltó para el piso, escuchando un grito agudo - ya vamos muerto viviente, luego iremos con él en el receso si quieres.

- Me voy a poner nervioso al estar cerca de él, quieres que me vuelva más tonto? - se aferro al brazo del antes mencionado

- Pues por eso me tenés, deseguro se llevarán muy bien - sonrió y acarició el cabello de Seungmin, «eso espero» pensó, ya que conocía el deperamento de Changbin pero sabía manejarlo.

Todo estará bien
Todo irá en silencio
Todo será pacífico

Eso a cada rato se repetía Han Jisung al recordar que los iba a presentar.

El creía en que si pasaría y pedía mentalmente a la diosa Luna que sea agradable para sus wawas.

Eran su todo de Han.