Ocho:

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Jimin estaba sentado en el sofá, con las rodillas dobladas cerca de su pecho, con la manta tapando sus piernas y un bote de helado de vainilla en sus manos.

Escuchó la puerta abrirse, y sin voltear dijo:

– Hasta que regresas, tardaste una eterni-

Cuando sus ojos chocaron con los de Taehyung, las palabras se atrincaron en su garganta de  inmediato, su boca quedó abierta inconscientemente, sus ojos un poco abiertos por la sorpresa.

– Tae... – susurró levantándose poco a poco del sofá, suprimiendo las ganas de ir a abrazarlo y apretarlo contra él.

– Hola – saludó Taehyung, dándole una de esas sonrisas que a Jimin le encantaban.

El pulso de Jimin se disparó, sus ojos comenzaron a mirar a todas partes menos a Taehyung por culpa de su nerviosismo, sus manos no sabía donde ponerlas, así que se rascó la nuca.

– Umh... ¿cómo entraste? – preguntó porque fue lo primero que se le vino a la mente en ese instante, viendo como Taehyung se acercaba a él con los vasos de café en las manos.

– Jeongguk me dio permiso – dijo, ofreciéndole su café al rubio, éste lo tomo lentamente.

Después de eso, quedaron en silencio, Taehyung se dio cuenta que era él quien debía hablar primero.

– Jimin, he venido porque quiero hablar contigo – puso su vaso de café en la barra de la cocina, a él no le gustaba el café. Y ahora su prioridad era aclarar las cosas con Jimin.

– ¿Hablar de qué? – contestó un poco a la defensiva, de verdad que, si Taehyung sólo había venido a buscarlo para afirmarle su relación con Enwoo, no iba a soportarlo.

Taehyung dio varios pasos para quedar un poco más cerca de Jimin. Notó como Jimin se ponía rígido por su cercanía, dio un suspiro. Era ahora o nunca.

– Minnie, no me gusta estar alejado de ti, hemos sido mejores amigos desde hace mucho, cuando no estas cerca de mí, siento que mi mundo se derrumba, te quiero, no, te amo, pero eso ya lo sabes, ¿no? – sonrió tímido jugando con el dobladillo de su chaqueta.

Claro que sabía Jimin que Taehyung lo amaba, pero sólo como amigos y eso le mataba por dentro, el rubio le dio un sorbo a su café, tratando de esconder que su labio temblaba, pero Taehyung lo notó.

— Estamos bien, Tae —habló Jimin, fingiendo una sonrisa, Taehyung sabía cuándo hacía eso —. No es como si dejáramos de ser amigos, yo también te amo, te lo he dicho siempre.

Taehyung no estaba satisfecho, sabía que Jimin estaba sufriendo por dentro, pero todavía no lograba saber qué era. Chasqueó la lengua.

— Hace un rato quería contarte algo, pero no me dejaste terminar — comentó el castaño. Jimin mordió su labio —. Enwoo me pidió que regresara con él...

Y ahí estaba de nuevo, ese dolor en el pecho que Jimin estaba tratando de ignorar todo el día, había incrementado de golpe luego de escucharlo decir eso.

Pero entonces, el dolor combinado con los celos comenzaron a jugarle una mala pasada a Jimin, él no era particularmente celoso, pero escucharlo decirlo hizo que su estomago se redujera, apretó los puños, e inhalo fuerte.

— Que bien, te felicitó si regresaste con él, pero pudiste habérmelo dicho, ¿no? — expresó de forma amarga, sonaba dolido y Taehyung se dio cuenta, pero a estas alturas a Jimin le valía mierda como se podía escuchar — Creí que teníamos un trato, exclusividad me pediste, yo cumplí, ¿pero tú?

Taehyung arrugó el entrecejo, evidentemente confundido, en el tiempo que fue follamigo de Jimin, no había salido con nadie más, no sabía de que era lo que le hablaba.

Foll4mig0s [vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora