Aire Frio [Editando]

Segunda Parte: Capitulo 8

Lugar Secreto:

La casa se siente silenciosa y sola sin mamá.
Mamá se había ido hace unos días y solo ha llamado una vez desde que se fue. Ahora entiendo la llamada tan importante que recibió aquella tarde y que la puso feliz y triste a la vez.

No puedo explicar exactamente como me siento en palabras. Actuó como si todo estuviera bien. Rió con las bromas de los demás y actuó como si tuviera un vida libre de preocupaciones.
Voy a al instituto y al trabajo. Soy un adolescente triste, con un rostro alegre.

La billetera del "chico de los Converse negros" siempre la cargo con migo por si lo vuelvo a ver. No me he atrevido a llamarlo, porque aun quiero procesar este sentimiento.

El día está muy claro, las nubes de algodón esparcidos por el cielo celeste le dan paso a la esfera anaranjada para que ilumine este nuevo día.

Rayos de sol entran por la ventana de la cocina.

Mi celular no para de sonar. Melany la chica mas hermosa que he visto me manda mensajes a cada instante.
Desde que me habló por la red social siempre chateamos, nada mas la conosco por fotos y creo que tiene interés por mí, a cada que veo mi móvil tengo mensajes de ella, donde me expresa su afecto, casi siempre hablamos y nuestras conversaciones nunca terminan. Me agrada mucho esta chica y creo que hasta me gusta. Desde que se fue mamá me ha animado con sus mensajes.

Son las 8:35am
Término de prepar mi desayuno y me dirijo a la sala.

Prendo el televisor.

Reporte del clima:
Esta semana se reporta un gran frio y tormenta en la capital. Así que ya saben no olviden su paraguas al salir y abriguense bien.

- ¡Que! - Exclamó viendo hacia la ventana el día estaba muy reluciente, era imposible que el clima cambiara tan rápido.

Sonó mi móvil.
Mensaje:
Te estaré esperando a las afueras de la colonia, por la entrada del bosque. Att: Ronald

Respondí:
!Muy bien!, ahí estaré.

La noche anterior recibí la solicitud de amistad de Ronald, pero no quise aceptarlo; su perfil era privado y no podía ver nada. De alguna manera consiguió mi numeró.
Trate de convencer al profesor Loengrin de que el proyecto lo hiciera con otra persona pero no pude hacerlo. Así que por obligación tendria que hacerlo con Ronald o el detestado profesor me reprobaria.

...

Iba en mi bicicleta camino al lugar al que quedamos. Una canción sonaba en el reproductor. Mis auriculares a todo volumen. El aire fresco golpeaba mi rostro y agitaba mi cabello negro. Faltaba poco para llegar. Pedaleaba más rápido. Daba vuelta entre las callejuelas de la colonia.

Eran aproximadamente las diez y treinta y cinco de la mañana, vi la hora desde el reloj que una persona anónima me había regalado días atrás. Crucé con la bicicleta a aquel lugar y quedé en la entrada del bosque.

Estaba nervioso, porque detestaba a Ronald y no sabia como hablarle. No quería que nada fuera incomodo.

Pase por la entrada. Él estaba esperándome. Sentado en una montaña de tierra.
Él sabía que yo estaba allí pero parecía perdido. Miraba el horizonte y sentía el aire que circulaba de un lado a otro. No me miró durante un corto periodo de tiempo. Después pareció despertar de su trance y volteó a verme.