Aire Frio [Editando]

Capitulo 10

Polos Opuestos:

Una mañana cualquiera un chico había pasado frente a mi casa con su bicicleta, era un completo desconocido, desde ese día quise saber quien era y la curiosidad no me dejaba en paz. Me había enamorado de él sin saber como era y quien erá. Me siento confundido, porque no se si esto que siento es real.

Estoy parado en medio del centro comercial, mi cuerpo esta entumesido.
El "Chico de los Converse" me había llamado.
Al escuchar su vos sentí que algo se destruyo dentro mi. Mi corazón se quebró en mil pedazos, mi respiración se detuvo. Sentí que todo fue un caos.

Me había hecho tantas expectativas. Y ahora estaba enfrentando la realidad.
Estaba paralizado totalmente.
De repente veo que "El chico de los Converse" sale de en medio de toda esa gente.

Veo como viene hacia a mi sosteniendo su celular en su oído mientras con su otra mano sostiene su bicicleta azul.

Nuestras miradas se cruzaron.
No podía creer de quien me había enamorado.

Salgo corriendo de ahí. Él voltea a verme con extrañeza sin saber que era lo que pasaba.

Voy pedaleando con rapidez por una avenida que era muy transitada, solo quería llegar ya a casa. Lágrimas están saliendo de mis ojos y trato de limpiarlos.

Comienza a llover.
De repente no puedo controlar mi bicicleta, voy  en una bajada tan de prisa que los frenos no responden  y me voy contra unos botes de basura chocando con gran fuerza.
Trato de levantarme pero me había golpeado muy fuerte, pego un grito de frustración y luego me levanto poco a poco, sentía un poco de dolor.

Me apoyo contra una pared y me pongo de pie. Tomo mi bicicleta y reviso que era lo que había fallado y era evidente que la cadena se había roto, pareciese como si mi bicicleta había sido saboteada.

Volteo a ver a todos lados donde me encontraba y estaba cerca de casa faltaban tres cuadras. Camino bajo la lluvia llevando mi bicicleta aun lado.

Cuando llego a casa. Entro muy de prisa dejando la bicicleta tirada.

—¡Mamá! –Grite con mucha desesperación. Pero al instante me acorde de que ella no estaba. Ella sabría que decirme y explicarme todo esto que sentía. Solo quería que alguien me escuchara.

Subo muy lento las gradas; mi sentimientos estaban a flote, limpio mis ojos por las lágrimas que salen. Me quedo sentado en medio de las gradas. Mi celular empieza a sonar no quiero revisarlo. Me levanto y me empiezo a quitar cada prenda que traígo encima dirigiendome al sanitario. Giro la llave de la bañera y me quedó viendo como se empieza a llenar. Entro mi pie derecho, el agua esta tibia y luego entro completamente. Me quedo sentado por unos segundos  y luego dejo caer mi cabeza apoyando mi frente en mis rodillas. Lágrimas siguen saliendo de mis ojos. Tenia una lucha con migo mismo. No quería aceptar que 'Ronald' era "El chico de los Converse negros".
Había escuchado del amor a primera vista pero no pensé que eso me pasaría a mi. Jamas me había enamorado ¡Como estar seguro de lo que sentía !.

Ronald y yo habíamos iniciado una relación de amistad y ahora yo la acabaría por algo que empeze a sentir sin querer.
Nunca me imagine que todo este tiempo el seria aquel chico.
¿Porqué él?. La persona que mas odiaba y que recientemente se había hecho  mi amigo era la misma persona de quien me había enamorado.
— ¿Porqué tenia que quitarme esta curiosidad?, ojala nada de esto estuviera pasando, –Dije con una voz casi de frustración, dando un fuerte golpe con mi mano izquierda en el agua —Él, un chico popular y yo un chico normal era claro que eramos polos opuestos.

Me recuesto y me sumerjo en la profundidad de la bañera. Ronald viene a mi mente y empiezó a recordar la primera vez que lo vi, su sonrisa, los pocos momentos que habíamos pasado, lo atlético y lo apuesto que eré. Cualquiera sin duda se podría enamorar de alguien como él.