¡Ey, Hyunjin! Me gusta tu mejor amigo! [hyunlix]

VI- Aplicar

—Hoy es el día—El rubio intentaba animarse a sí mismo mientras arreglaba su uniforme frente a uno de los espejos del baño del colegio.

—¿El día de que?—Uno de sus compañeros de curso, Seungmin, había entrado justo en ese momento a los baños. No eran grandes amigos pero mantenían una buena relación.

—Ah...Nada, Solo voy a hablar con la persona que me gusta—Sonrió nervioso—¿Luzco bien?

Algo dentro de Seungmin se había movido, sentía pena por la situación de su hermano, lamentaba tanto que sus inseguridades no le hayan permitido en un pasado declararse a Felix.

—Si...Luces increíble, suerte con esa persona hoy—Sonrió no muy convencido y se encerró en uno de los cubículos del baño.

El pecoso salió con seguridad, sentimiento que rara vez pasaba por él.
Sentía que todo lo que había aprendido en dos días de charlas con Hyunjin eran suficientes para él.

El día ya estaba terminando y aún no había hablado con Bang Chan, sus chances se iban disminuyendo a cada que el día pasaba.

—Ya está. Me rindo.

—¡No!—Objetó Jisung—¿Tu crees que estoy con Minho por rendirme? obvio no.

—Bueno, pero hoy no va a ser el día definitivamente.

—¿Ah no?—Las ideas de la mente se Han se iluminaron cuando vio a Christopher Bang caminar en su dirección—Un empujóncito, una ayudita...

Realmente lo había empujado, levemente para no hacerle daño, pero su plan había salido a la perfección, el rubio se desestabilizó y cayó hacia atrás, empujando a Christopher, haciendo así, que los libros que traían en sus manos cayeran directo al suelo.

—¡Lo siento tanto!—Se apresuró a disculparse.

—No está bien—Le sonrió. Ambos se agacharon para tomar las cosas del suelo.

—Ah, Bang Chan...—Aprovechó la oportunidad antes de que el castaño se fuera— ¿Quieres salir a tomar algo este fin de semana?—Su corazón temblaba, sus manos también.

—Ay, perdona—Sonó algo falso pero el contrario no se había percatado— Este finde no puedo, en la próxima será...¿...?

—Felix...

—En la próxima será Felix—Se alejó de la dupla de adolescentes.

—Voy a llorar—Se dio vuelta para ver a su mejor amigo.

—¡Lo siento de verdad! No sabía que eso pasaría.

—¿Porque lo sientes?¡Sabe mi nombre! Han ¡Sabe mi nombre!—Gritó entusiasmado.

—Pero dijo que no...

—Porque seguro está ocupado ¡Es obvio! Gracias amigo, de verdad.

Estaba solo de noche en el medio de la cancha.
Su cuerpo temblaba con la pelota entre sus manos, pero tenía que ser perfecto, debía ser el mejor. Debía ser Hwang Hyunjin EL Capitán de voley.
Porque él no podía errar, él no podía equivocarse, él no se podía quebrar, no podía estallar, no debía estallar.
Cuanto más entrenaba, mejor iba a ser, aunque cada uno de sus músculos se quemaran por eso.

Soltó la pelota haciéndola rebotar contra el suelo dos veces. Buscó entre sus cosas su celular para saber qué hora era, "22.30" "tarde" pensó, habían sido casi tres horas de un entrenamiento intensivo.
Revisó sus notificaciones, tenía un par de mensajes por parte de su mejor amigo

Chrissss

Hola jin
Te puedo llamar?
Sigues entrenando?

—

No respondió y prefirió llamarlo él.

—Hola

—Jin, hola—Escuchó del otro lado de la línea.

—¿Para que querías llamarme?—Se sentó en la banca y aprovecho a tomar agua.

—Ah, es verdad ¿Sigues entrenando?

—Si...recién terminó.

—Mierda—maldijo por lo bajo—¿No crees que entrenas demasiado?

—Entreno lo que necesito para ser el mejor Chan ¿Pasa algo?

—En realidad solo llamaba para ver cómo estabas pero ya que lo mencionas—Hizo una pausa y se escuchó el ruido de alguien o algo caer sobre un colchón— Hoy se me acercó a hablar uno de cuarto, para ver si quería salir con él este fin de semana.

—¿Y que le dijiste?—Sus ánimos se habían apagado.

—Que no obvio —Rió.

—¿Y al menos sabes quien era?—Suspiró con pesadez.

—Mm...No, era rubio con Mullet y tenía pecas, un completo marica— "así como yo" pensó Hyunjin—Era algo lindo pero solo para Follar un rato.

—Pero—Apretó la botella que tenía en la mano con furia ¿cómo se atrevía a insultarlo tan descaradamente?— pensé que no te gustaban los hombres.

—¡Y no me gustan! Por favor, pero es solo sexo, es diferente.

—Si, como sea—Se empezó a sentir asqueado de la situación—Ya tengo que irme adiós—Colgó.

Frustrado y con la impotencia en la garganta en forma de nudo, intentó levantarse, pero fue detenido por un mareo repentino que lo obligó a sentarse de nuevo.

—Mierda...

Intentó buscar en su bolso algo que pudiera comer, o quizás tan solo una bebida energética, pero sus intentos fueron en vano, allí no había nada.

VOLVÍ DIOS

Los amo Bay