¡Ey, Hyunjin! Me gusta tu mejor amigo! [hyunlix]

XXII- Profundo

Miró por última vez a las gradas antes de sacar, allí estaba su pecoso mirándolo con los ojos brillantes mientras se mordía el labio inferior con nerviosismo.
Suspiró, este era el último punto para la victoria de todo el campeonato.

Y en las gradas Felix sintió nuevamente un vuelco al ver cómo la mirada del mayor se dirigió solamente  a él.

—No quiero ver—Se quejó y miró el techo del gimnasio. El impacto de la mano de su hermano contra su brazo lo hizo saltar de su lugar—¡Ey!

—Es tu novio idiota...apóyalo.

—Eso hago—Se quejó.

El silbato sonó y en el silencio del lugar se escuchó como alguien del lado de las gradas contrarias gritó:

—¡Errra el saque!—Genial, eso era un detonate, la sangre de Felix estaba hirviendo.

—¡Tus padres fueron los únicos que erraron cuando quisieron tenerte idiota!—Felix se paró de su lugar y gritó.

En el medio del pequeño intercambio de insultos nadie se dio cuenta de cómo el silbato había vuelto a sonar, dando fin al punto.
Sus ojos volaron hasta la cancha y sintió plenitud cuando vio a todo el equipo festejar en el medio de la cancha, a esepccion de Hyunjin quien aún seguía en el área para sacar agachado en el piso.

—Permiso—Empezó a abrirse pso entre la gente hasta poder bajar y entrar en la cancha—Permiso—Siguió desesperado.

Una vez junto a Hyunjin, lo tironero hacia arriba para que se parara, automáticamente el mayor de aferró a él abrazándolo.

—Te amo, te amo, te amo, te amo—Repitió Felix— Estoy muy orgulloso de ti.

—Gracias—Susurró.

Se separaron y se miraron a los ojos durante un tiempo. Hyunjin lagrimeaba y los orbes de Felix brillaban con amor.

—Ve—El más bajo se puso de puntitas para dejar un corto beso en los labios del mayor—Festeja tu victoria con tu equipo, te lo mereces—Con ayuda de un pequeño empujón, el mayor de los rubios salió disparado al medio de la cancha para festejar.

El festejo había terminado, y con ello, el anochecer se acercaba, ambos adolecentes se dirigieron a la casa de Hyunjin con un mismo objetivo en mente:

Amarse como nunca lo habían hecho.
O la manera romántica de decir que iban a tener sexo.

Besos rápidos entre risas traviesas habían empezado, ambos lo sabían, ambos lo querían.

En pasos torpes terminaron uno sobre el otro en la cama.
Las manos de Hyunjin viajaron por debajo de la camiseta de Felix mientras sus lenguas exploraban las extremidades de sus bocas.
Los dedos de Felix estaban enredados en el cabello del mayor sobre su nuca atrayéndolo más a él.
Cada uno se deshizo de su prenda superior, estaban de más.

Los labios de Hyunjin descendieron por el rostro del menor y dejando besos húmedos en su mandíbula y cuello, cuando bajo hasta su pecho pellizco uno de sus pezones, cosa que robo un pequeño jadeo en el rubio, le encantaba.
El pecoso decidió que también sería buena idea explorar el cuerpo del mayor con sus manos. Trazo líneas con sus dedos sobre la espalda del contrario hasta llegar a su cintura.

Las respiraciones se volvían entrecortadas y el deseo más grande.  
Los labios de Hyunjin se separaron de la piel contraria para acercarse a su oído y susurrar.

—¿Seguro que quieres hacerlo Lix?—Lo miró a los ojos.

—Si—Asintió a la vez con la cabeza y reforzó el agarre al mayor.

El rubio quitó los pantalones de ambos llevándose sus bóxers con ellos. De abajo del colchón sacó un condón que no tardó mucho tiempo en poner en su propio miembro.

Lamió dos de sus dedos, y buscó su entrada para estimularla, levantó la vista, le encantaba ver las facciones del pecoso retorciéndose del placer.

—Mhg...Ah...—Cada sonido que emitía era como una droga para él, cosa que llevó a Hyunjin a llevar sus dedos más profundo.

—¿Te gusta?

—Si...Ah.

Lentamente los finos y largos dedos salieron de él, y Félix sentía un vacío que debía ser llenado nuevamente con urgencia.
Sus piernas fueros abiertas y levantadas con delicadeza por el mayor, quien sin dejarlo reaccionar se introdujo en él.
Sus uñas se clavaron en la espalda del más alto y arqueó su espalda dejándose a exposición de la lengua de Hyunjin, que recorrió cada parte del abdomen del menor.

—Ah...Si, ah...—En un principio eran estocadas lentas y llenas de amor. Pero en un punto se empezó a desesperar, necesitaba más—Más rápido Jinnie...Por favor—Rogó.

Y esa fue la única señal que Hyunjin necesito para acelerar su velocidad sin importar cómo se vería su espalda al desgarrarse a causa de la presión que el menor ejercía en él.

Gemidos, suspiros, sexo y amor era lo que escuchaban durante esa noche las cuatro paredes de la habitación de Hyunjin.

—Te amo—Dijo el pecoso una vez habían terminado mientras buscaba el cuerpo de Hyunjin con sus brazos para pegarse a él y hundir su rostro en el cuello del mayor.

—Yo también te amo Lix—enredó sus dedos en el rubio cabello del menor y dejó un beso en su frente—Te amo mucho.

Fin

Mi mayor depresión es terminar mi historia favorita.
Más que nada porque es con la que más me identifico.

Espero que hayan disfrutado de "Ey Hyunjin, me gusta tu mejor amigo!" Tanto como yo.

18k

Los ama, su fiel servidora MissHyunsta.
Nos vemos en otra historia