INTENTABA dormir aunque esto era difícil ya que Aidana y Emmett no paraban de reír y cotorrear como locos.
Tapé mi cabeza para luego soltar un gritito frustrado.
Minutos después, no se escuchó nada. Tal vez algunos grillos
¿Sigues viva? -murmuró Emmett tras abrir lentamente la puerta-
Ojalá no -murmuré de vuelta escuchando como cerraba la puerta. Noté más peso a mi lado- ¿Qué se supone que estás haciendo?
Sentarme -se encogió de hombros pasando la colcha por sus piernas-
¿Y quién te ha dicho que puedas? -me quejé con una sonrisa burlona-
Entonces me voy -asintió haciendo el ademán de irse. Rápidamente le lancé un libro a su pecho volviéndolo a sentar-
No hagas mucho ruido al pasar las páginas -le advertí girando mi cabeza hacia otro lado para que no me viera dormir-LLEVABA quince minutos despierta.
Abrazada a la cintura de Emmett con mi cabeza en su regazo.
Estaba muy cómoda allí pero también me sentía algo rara. No soy mucho de dar afecto
Cuando decidí que en algún momento de mi vida tenía que levantarme, lo hice
Debería de despertar a Betty -le señalé la puerta como una odiota-
Vale -respondió algo extrañado. Fui hacia las escaleras y toqué como seis veces la puerta del cuarto de mi prima para luego abrirla viéndole con el otro rubio-
Asaltacunas, asaltatumbas, hora de levantarse -les dije- me prometiste la casa hoy
¿Qué? -preguntó Betty frunciendo el ceño-
Sí, adiós -tomé ambos brazos llevándolos a fuera de la habitación-
¿Para que necesitas la casa? -me preguntó-
Una fiesta. No estás invitada -me encogí de hombros. Es lo que hacía para distraerme-
¿Al menos puedo cambiarme? -señaló su cuarto-
No tardes -le advertí-BAILABA entre la gente mientras una chica, la cual no sabía exactamente su nombre, me besaba mientras subíamos hacia mi cuarto. Ambas pegamos un salto al ver a Emmett sentado en el borde de mi ventana
¿Conoces a este tío? -me preguntó ella-
Lastimosamente sí -me burlé para caminar hacia él y sujetar su mano- no conoce los límites de privacidad. Ya me encargo
No creo que a Betty le haga mucha gracia todo esto -se dejó llevar Emmett. Ambos paramos cuando un chico algo ebrio empezó a ir hacia nosotros. Acercándose peligrosamente hacia él. Sujeté su brazo al ver sus ojos cambiar a negro para luego tirar de él hacía fuera-
¿Estás loco? -le pregunté tras salir- sabes que no deberías estar en lugares con demasiada gente
¿Ahora te preocupas por mí? -se cruzó de brazos- que tierna
¿Sabes que no hay nada que me impida meterte una hostia? -imité su pose acercándome más a él tratando de intimidarlo-
¿Sabes que no hay nada que me impida besarte aquí mismo? -se acercó también-
Mi puño -le susurré a lo que él sujetó con delicadeza mis manos para luego besarme con lentitud. Cuando volví a abrir los ojos no estaba-
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AIDANA {EMMETT CULLEN}
RandomAidana no tuvo que usar ninguna clase de poción o brujería para que "el grandioso Emmett Cullen" se fijara en ella. ¿Quién no lo haría?