ESTABA sentada cerca de la hoguera viendo a las hawaianas con sus faldas de hojas, cocos y diademas de flores en su pelo. Me acompañaba un plato de comida la cual prefería no preguntar que era y un refresco.
Solté una carcajada, que llamó la atención de muchos, tras ver que Emmett se unía al baile vestido con los cocos encima de una camisa blanca, la falda de hojas verdes encima de sus pantalones cortos color caqui y la corona de flores en su cabeza
¡ESE ES MI CHICO! -aplaudí tras dejar el plato sobre mis piernas. Reí aún más cuando dió una vuelta siguiendo el baile de las demás y movió su trasero al ritmo de los tambores que un hawaiano tocaba-
Hay sitio para ti, Aidana -me dijo aún bailando-
Qué va, creo que tú tienes la atención de todos -negué con la cabeza. Minutos más tarde vino hacia mí y se sentó frente a mí-
¿Y bien? -preguntó con una sonrisa. Me tiré encima de él, cayendo ambos en la arena, y le besé. Levanté un poco la cabeza y sonreí-
Creo que has servido de ejemplo para algunos -señalé con mi barbilla a los niños que bailaban con las hawaianas. Él rió para luego volver a besarme-
Me hubiera gustado que para ti también -pasó un mechón de mi pelo tras mi oreja-
Tal vez algún día -me encogí de hombros. Él puso la corona de flores en mi cabeza y volvió a besarme-SI que me moría de ganas de ir a Hawaii.
Lo que no sabía es que le gustaba tanto la música y los bailes.
Emmett y yo íbamos a nuestro cuarto. Bueno, más bien él me cargaba en brazos como una princesa ya que estaba cansada de tantos bailes.
Me dejó en la cama y se acostó al lado
Estoy muy cansada -le susurré cuando acarició mi abdomen con su fría mano por debajo de mi camisa-
Lo sé. Aún tenemos mucho tiempo para eso -me dijo Emmett a lo que le besé y me abracé más a él-
¿Esto es peligroso para mí o...? -murmuré-
Siempre lo ha sido pero nunca te ha importado -me respondió acariciando mi espalda-
Te quiero, Emmett Cullen -sonreí cerrando los ojos-
Te quiero, Aidana Smith -me respondió-
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AIDANA {EMMETT CULLEN}
RandomAidana no tuvo que usar ninguna clase de poción o brujería para que "el grandioso Emmett Cullen" se fijara en ella. ¿Quién no lo haría?