Obsession Love | Pansy Parkinson

capitulo 1

|PRIMER ENCUENTRO|

El tren Hogwarts Express avanzaba por el paisaje escocés, y yo recorría los estrechos pasillos buscando un compartimento vacío. A pesar de estar en mi sesto año en Hogwarts, el primer día siempre me provocaba una mezcla de emoción y nerviosismo.

Finalmente, encontré un compartimento con solo una persona: Pansy Parkinson, una estudiante de Slytherin, la conocia por sus inquietantes bromas  a mis amigos, pero a mi no me habia hecho ninguna. La había visto muchas veces en los pasillos y en clases compartidas, pero nunca habíamos cruzado más que algunas palabras. Dudé un momento en la puerta del compartimento, pero el tren ya estaba en marcha y no había muchas opciones disponibles. Respiré hondo, abrí la puerta y sonreí tímidamente.

—¿Puedo sentarme aquí? —pregunté, tratando de sonar confiada.

Pansy levantó la vista de su libro y me evaluó con una mirada que parecía atravesarme. Después de un breve instante, asintió y movió su bolso a un lado para hacer espacio.

—Claro —respondió con una voz sorprendentemente suave, sin la arrogancia que usualmente mostraba en público.

Me senté frente a ella, sintiendo la atmósfera cargada de una tensión desconocida. Saqué un libro de mi bolso, "Hechizos Avanzados para Magos Curiosos", y comencé a leer, aunque de vez en cuando mis ojos se desviaban hacia Pansy. Había algo en su presencia que me intrigaba; su cabello oscuro y sus ojos verdes penetrantes le daban una apariencia casi etérea.

El silencio entre nosotras era palpable, pero no incómodo. Pasaron unos minutos antes de que Pansy cerrara su libro y lo dejara a un lado, rompiendo el silencio.

—¿Qué estás leyendo? —preguntó, con un tono que sugería un interés genuino.

Levanté la vista, mostrando la portada de mi libro.

—Es sobre hechizos avanzados. Me gusta aprender cosas nuevas, aunque a veces son un poco complicadas —dije con una sonrisa.

Pansy sonrió levemente, una sonrisa que no llegaba del todo a sus ojos.

—Interesante. Siempre he pensado que los libros pueden ser una buena forma de escapar, aunque prefiero algo más práctico —comentó, mirando por la ventana como si buscara algo en el horizonte.

Sentí una chispa de curiosidad y decidí seguir con la conversación.

—¿Qué tipo de cosas prácticas te gustan? —pregunté, inclinándome ligeramente hacia adelante.

Pansy se encogió de hombros, sus ojos aún fijos en el paisaje cambiante.

—Duelos, pociones... cosas que puedas usar en situaciones reales. Los libros son buenos, pero prefiero la acción —respondió, finalmente volviendo su mirada hacia mí.

La conversación fluyó de manera sorprendentemente natural a partir de ahí. Hablamos de nuestras asignaturas favoritas, de los profesores y de nuestros amigos. Pansy tenía una forma de hablar que capturaba mi atención, una mezcla de seguridad y misterio que la hacía fascinante. Me sorprendió al encontrar en Pansy a alguien con quien podía hablar con facilidad y sin sentirme juzgada.

Mientras el tren avanzaba, el paisaje cambiante fuera de la ventana reflejaba la transformación interna que comenzaba a sentir. A medida que las horas pasaban, la distancia emocional entre nosotras se acortaba, revelando aspectos de nuestras personalidades que rara vez habíamos mostrado.

Cuando el tren llegó finalmente a la estación de Hogsmeade, sentí una mezcla de alivio y desilusión. Había disfrutado de la conversación más de lo que esperaba, y no podía evitar preguntarme si volvería a tener la oportunidad de hablar con Pansy de nuevo.

—Nos vemos en el castillo, Alya —dijo Pansy, mientras recogía sus cosas y salía del compartimento con una gracia natural.

Me quedé un momento sentada, asimilando la conversación. Había algo en Pansy que me atraía, una chispa que no había sentido antes. Mientras recogía mis pertenencias y salía del tren, no podía evitar sonreír ante la idea de lo que el nuevo año en Hogwarts podría traer.

El aire fresco de la estación me recibió mientras me dirigía hacia los carruajes que nos llevarían al castillo. Con cada paso, sentía una creciente emoción por los momentos que se avecinaban.

Esa noche, el Gran Comedor estaba lleno de risas y charlas animadas mientras todos los estudiantes de Hogwarts disfrutaban de la cena de bienvenida. Me senté en la mesa de Gryffindor, rodeada de mis amigos, pero mi atención estaba en otro lugar. No podía dejar de mirar hacia la mesa de Slytherin, donde Pansy estaba sentada con su grupo.

A través del bullicio de la cena, mis ojos se encontraban con los de Pansy de vez en cuando. Había algo en su mirada que me mantenía cautivada, una mezcla de misterio y desafío que no podía ignorar. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, sentía un pequeño nudo de nerviosismo y emoción en mi estómago.

Hermione hablaba sobre sus vacaciones y de sus expectativas para el nuevo año, pero yo apenas escuchaba. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre Pansy y la conversación que habíamos tenido en el tren. Quería conocerla más, descubrir qué había detrás de esa fachada aparentemente impenetrable.

Cuando la cena terminó y los estudiantes comenzaron a dirigirse a sus respectivas salas comunes, decidí que no podía dejar pasar esta oportunidad. Me levanté de la mesa y, con el corazón latiendo con fuerza, me dirigí hacia la mesa de Slytherin. Pansy estaba de pie, hablando con algunos de sus amigos, pero notó mi acercamiento inmediatamente.

—Pansy, ¿puedo hablar contigo un momento? —le pregunté, tratando de sonar más segura de lo que me sentía.

Sus amigos me miraron con asco, pero Pansy asintió y se apartó del grupo antes que me tiren insultos, se acercó a mí. Mi corazón latía con fuerza mientras buscaba las palabras adecuadas.

—Mañana... —dije, tomando aire—. Mañana después de clases, ¿te gustaría encontrarte conmigo a orillas del lago negro?

Pansy me miró con esos ojos profundos que parecían leerme el alma. Después de un momento que pareció eterno, sonrió ligeramente y asintió.

—Está bien, Alya. Nos vemos allí.

Sentí una ola de alivio y emoción mientras Pansy volvía con sus amigos. No tenía idea de lo que nos depararía ese encuentro, pero estaba decidida a descubrirlo. Con una sonrisa nerviosa, me dirigí a la sala común de Gryffindor, ansiosa por lo que el día siguiente traería.

¿De que casa de Hogwarts son?

Espero que les haya gustado :)

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