Alya no entendía cómo ese amor cambio tanto, en cómo se hizo pedazos para convertirse en algo mas tetrico y morboso.
Nunca penso que ese amor se convirtiria en obsesión.
"Lo que pretende ser amor no siempre lo es"
#1 alicepagani
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|UN BESO|
Recuerdo las siguientes noches con claridad. Pansy era todo lo emocionante de mi vida en ese momento, ya la solía reconocer como "mi mejor amiga". Pero siempre estaba esa tensión... un deseo de estar más cerca, de tocarla, de besarla. Y esa tensión se hizo realidad la noche que fuimos al baño de prefectos:
Era una noche cualquiera, pero para nosotras, era una nueva "aventura". Mientras nos escabullíamos por los pasillos del castillo, Pansy me miraba con adrenalina.
-Tengo una sorpresa para ti, Rosier -dijo, sacando una llave plateada de su bolsillo.
-¿Qué es eso? -pregunté, intrigada.
-La llave del baño de los prefectos- respondió con una sonrisa cómplice -Conseguí que una Ravenclaw me la prestara. ¿Sabías que yo era una prefecta?, este año me sacaron mi pin luego de maldecir a unos niños- abri la boca para reprochar la, pero ella se me adelantó -Se lo merecían. Vamos, te va a encantar.
Al llegar al baño de los prefectos, Pansy abrió la puerta fácilmente. El lugar era impresionante, con una gran bañera rodeada de azulejos brillantes y luces calidas que creaban una atmósfera mágica.
-Es increíble -dije, admirando el lugar.
Pansy sonrió y se acercó a la bañera, activando los grifos que comenzaron a llenar el agua con burbujas y colores.
-Vamos, Rosier. Esta noche es para relajarse -dijo, sacándose la capa y poniendo un hechizo silenciador.
Me quedé sin aliento cuando Pansy se empezó a sacar la ropa, ¿Se hiba a meter en ropa interior?¿Yo también tendría que hacerlo?. Deje de pensar cuando Pansy se sacó la falda del uniforme, me sentía extraña. No dije nada y la seguí, quitándome la ropa también, me saque mi camisa junto con mi falda. Sentía mi cara enrojecerse, me sentía expuesta.
Pansy se dió la vuelta y me miró.
-No te pongas tímida. Por cierto, nunca me di cuenta de lo atractiva que eres- dijo acercándose lentamente, me ponía nerviosa, no lo niego. Estaba tan cerca, pero de un momento a otro sentí sus manos empujandome y el agua contra mi piel.
La perra me empujó a la tina
Pude escuchar sus carcajadas, su rira era tan hermosa.
-¿Soy yo o te pusiste nerviosa?- pregunto
-Cállate y ven, el agua está tibia- dije sácandome el cabello de ma cara.
