Alya no entendía cómo ese amor cambio tanto, en cómo se hizo pedazos para convertirse en algo mas tetrico y morboso.
Nunca penso que ese amor se convirtiria en obsesión.
"Lo que pretende ser amor no siempre lo es"
#1 alicepagani
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|ESCAPADAS NOCTURNAS|
Los días transcurrieron con una extraña normalidad. Me esforzaba por mantener la compostura frente a mis amigos y mi prima, Luna Lovegood, intentando que mis pensamientos no se desviaran constantemente a Pansy. Pasaba las horas entre clases, charlas con Hermione y Harry, y las siempre interesantes conversaciones con Luna que siempre lograban distraerme, al menos por un rato.
Pero cada vez que cruzaba la mirada con Pansy en el Gran Comedor o en los pasillos, sentía un cosquilleo incómodo. Pansy me dirigía miradas traviesas, sus ojos brillando con una chispa de coqueteo. Trataba de ignorarlas, concentrándome en cualquier otra cosa, pero era casi imposible no sentirme afectada por la presencia magnética de Pansy.
Finalmente, llegó el viernes. Sentí una mezcla de emoción y nerviosismo durante todo el día, mis pensamientos siempre volviendo al encuentro en la torre de astronomía. Traté de distraerme con mis estudios y mis amigos, pero el tiempo parecía pasar a cámara lenta.
Cuando el toque de queda se acercaba, me excusé de mis amigos, diciendo que necesitaba algo de tiempo a solas para pensar. Subí las escaleras de la torre de astronomía con el corazón latiendo con fuerza, cada paso resonando en el silencio de la noche.
Al llegar a la cima, empujé la pesada puerta de madera y salí al balcón. El aire fresco de la noche me envolvió, y la vista del cielo estrellado me dejó sin aliento por un momento. Caminé hacia el borde y miré hacia el horizonte, la luna brillando como un faro en la oscuridad.
—Pensé que no vendrías —dijo una voz familiar detrás de mí.
Me giré y vi a Pansy, apoyada contra la puerta, con una sonrisa que reflejaba una mezcla de disculpa y travesura.
—No podía permitirme otra decepción —respondí, tratando de sonar firme, aunque mi voz temblaba ligeramente.
Pansy se acercó lentamente, sus pasos resonando suavemente en la piedra.
—Lo siento por la última vez —dijo Pansy, su tono sincero — Pero estoy aquí ahora, y prometo que no te dejaré plantada de nuevo.
Asentí, sintiendo cómo la tensión se disipaba un poco. Pansy se puso a mi lado, mirando las estrellas junto a mí.
—¿Qué has hecho estos días? —preguntó Pansy, rompiendo el silencio.
—Nada fuera de lo común —respondí, encogiéndome de hombros —Pasé tiempo con mis amigos y con Luna. Intentando no pensar en... — me detuve, dándome cuenta de que estaba a punto de decir demasiado.
—¿En mí? —Pansy completó la frase, su tono divertido.
Me sonrojé, pero no pude evitar sonreír.
—Tal vez un poco —admití — No puedo evitarlo cuando me lanzas esas miradas todo el tiempo.
Pansy rió suavemente, una risa que resonó en la noche como una melodía.
