He De Morir Si Es Por Ti (Kim Rook Soo/Cale)

Los niños y el público

El Territorio Ubarr que se encuentra en la costa noreste del Reino de Roan.

El dueño del Territorio Ubarr, Popelina Ubarr, miró a su alrededor mientras disfrutaba de la fría brisa del océano.

La joven Amiru, su futura sucesora, la miraba con cautela.

Este era el lugar donde mejor podían escuchar las olas que chocaban contra la base naval.

Este puerto normalmente oscuro y silencioso todavía estaba oscuro, pero hoy no estaba tranquilo.

El círculo mágico de teletransportación brilló una vez más.

Popelina extendió la mano para pedir un apretón de manos.

"Bienvenido, vizconde".

"Ejem, es un gusto volver a verte, Señor Ubarr". 

La persona que estrechó torpemente la mano del Señor Ubarr era un vizconde que solía ser parte de la facción del Marqués Ailan de la región sureste. Esta persona estuvo ahí cuando la mujer de mayor influencia después de la reina, amenazó a todos los nobles del reino.

Actualmente estaba tratando de mezclarse con el resto del grupo mientras usaba su armadura.

Dejó el lado de Popelina y se trasladó a donde estaban los otros nobles. Ninguno de ellos tenía expresiones brillantes en sus rostros. El vizconde ni siquiera saludó a los otros nobles de la facción sureste mientras miraba alrededor de la base naval.

Luego puso su mano sobre su corazón tembloroso.

La voz de una persona todavía resonaba en su mente.

'El escudo no se rompió',

Recordó esa intensa batalla. El vizconde que había visto esa batalla desde la oficina de su castillo no pudo evitar correr hacia aquí de inmediato.

Esas personas vendrían aquí. No sólo el comandante de la región noreste, su esposa y las personas que más habían contribuido en la batalla. El había visto la intensa batalla librada por esas fuertes personas, el como la esposa del comandante, madre de tres hijos y el soldado más fuerte del Príncipe heredero corto la cabeza del enemigo más poderoso así como de todos los Wyverns que encontró a su paso. La necromancer que creo el Dragón de Hueso de la región Henituse y el maestro del aura negra cuyo nombre se desconocía.

Todos los habían visto, las personas claves en esta guerra. O al menos de esta batalla. No esperaban verlos a todos, sabían que los tigres no estarían con ellos.

Pero ellos vendrían esta noche a este territorio.

'¿Qué clase de vida llevaron estas personas?'

El aura de estos dos nuevos maestros aparecidos en el mismo tiempo y espacio, era totalmente contraria. Se creía que el atributo que creaba esa aura negra era la desesperación, mientras que el aura de la señora Ondina Per Crossman era un aura de amor incondicional.

'Nadie en este mundo, podría amar tanto a una persona'

Sus pensamientos no eran del todo contrarios, pues Ondina no era de este mundo en su totalidad. Sino, era una extranjera que cruzo dos mundos para estar con la persona que amaba.

El vizconde recordó lo que Cale Henituse había dicho mientras se alejaba de la mesa ovalada la última vez que se habían visto.

'Si es la forma de los nobles unirse a los fuertes, pronto tendrás que decidir a quién debes unirte para sobrevivir''.

Necesitaba quedarse con Cale si quería sobrevivir. Esta era su única oportunidad de hacer eso. Así mismo recordó la amenaza nada amistosa de la mujer del comandante.