Por Verte Otra Vez

-45- Lo Que Amo de Ti

[SANTIAGO]

—Es tan perfecto esto que tú y yo tenemos— Le digo al oído con ella sentada entre mis piernas después de haberla amado de una manera sin igual en esta playa. —Siempre soñé con esto— Le confieso.

—¿Con que? ¿Con hacer un striptease en la playa?— Me pregunta de manera divertida y sé que está burlando de mí.

«Perfecto, creo que mi futura esposa se reirá de mi hasta que seamos bisabuelos.»

—Sé que hice el ridículo amor, y creo que tienes material para burlarte de mí por unos cuantos años.— Comento moviendo su cabello hacia un costado para poder besar su cuello.

—Por ser la primera vez, ha estado bastante bien.— Me miente, lo sé, puedo escuchar como sonríe.

La aprieto más contra mi cuerpo y vuelvo a su oído —Cariño, no me mientas, lo mío definitivamente no es hacerme el sexy.— Admito.

—Yo no diría eso. Esos movimientos de caderas han estado muy pero muy bien...—

—Estas muy enamorada o ciega, o las dos cosas.— Bromeo.

Ella se gira un poco para mirarme, y podría quedarme con ella así todo lo que queda de esta noche en esta playa —Estoy muy enamorada.— Habla acariciando mi rostro —Amo cada gesto tuyo.— Me dice acariciando mi rostro. —Amo estos labios que me hacen perder la razón— Continúa y los roza con sus dedos. —Amo este cuello que me invita a perderme en el besándolo.— Sus manos bajan de mis labios a mi cuello de una manera muy sensual. —Estoy enamorada de tus hombros, los cuales me sostienen cuando lloro.— Expresa colocando sus manos sobre ellos. —Amos tus brazos fuertes que me abrazan tanto cuando lloro, como cuando sonrió.— Va bajando, tocando mis brazos y haciendo que delire. —Estoy completamente enamorada de tu pecho porque allí descanso, y porque debajo de lo que se puede ver, que por cierto es demasiado sexy; esta tu corazón el cual es mío.— Expresa tocando mis pectorales y ahora sí que necesito ayuda. —Amo tu abdomen porque es el centro de tu persona, es mi brújula cuando mis labios te recorren completo.— Continúa bajando lentamente hasta mi ombligo y luego sus manos viajan hacia mi espalda. —Amo esta espalda que es mi balsa cuando siento que naufrago en la sensaciones que me haces sentir cuando me haces el amor.— Sus labios rozan los míos y luego van a mi oído —Santiago Suarez, te amo todo entero. Cada rincón de ti es absolutamente perfecto. Te amo porque eres mío, te amo porque soy tuya. Te amo cuando ríes, cuando estas triste y estoy a tu lado para hacerte sonreír nuevamente. Te amo cuando me hablas con esa voz ronca que despierta cada uno de mis sentidos, te amo cuando te mueves como lo hiciste hoy. Amo que vayas a ser mi esposo. Amo que cometamos estas locuras de amarnos a plena luz de la luna, en una playa, en un país desconocido. Te ame hace seis años atrás, te amo ahora, y te amare hasta el último día de mi vida. Por esto todo lo que haces, para mi es perfecto.— Sus labios otra vez vuelven a los míos y yo estoy aquí besándola con todas mis fuerzas, con todo mi amor, con todos mis sentidos y no sé ni siquiera como poder responder a esas palabras que se han calado hondo en mi ser.

—Te amo.— Pronuncio y la beso nuevamente mientras que con mis manos hago que se siente sobre mí. —Yo también te amo toda entera, eres el amor de mi vida y solo quiero estar así contigo para siempre.— La vuelvo a besar. —Quiero regalarte cada uno de mis días, quiero que construyamos una vida donde pueda decirte a cada amanecer lo que significas para mí, y no creo que esta vida me alcance para hacerlo.—

—Santiago.— Me dice mientras que un sutil gemido se escapa de sus labios al sentir como cada parte de mi cuerpo la reclama.

—Soy tan tuyo... y tú eres tan mía...— Es lo último que logro decirle antes que nuestras respiraciones ya no nos dejen hablar.

—Toda tuya.— Responde enredando sus dedos en mi cabello para volver a comenzar.