♡︎ ¡𝐓𝐄 𝐏𝐀𝐆𝐎! ; 𝐉𝐄𝐍𝐒𝐎𝐎 ♡︎

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«-Unnie ¿podemos vernos en el parque? Ahora»

De sus labios salió un suspiro tembloroso. Frotó sus brazos para tratar de entrar en calor, debió traer una chaqueta con ella, pero cuando salió de su casa solo pensaba en su objetivo, confesarse de una vez por todas.

Aunque salió con la confianza por los cielos, ahora, sentando en una banca del
parque, se sentía quizás demasiado nerviosa. Tenía un nudo en el estómago y sentía que podía desmayarse en cualquier momento. La idea de regresar a su casa y olvidar todo este asunto parecía muy tentadora.

-No -dijo con firmeza-. Eres fuerte Jennie, puedes hacerlo. Tu puedes, claro que puedes.

Una cosa era decirlo y otra creerlo. Estabamos hablando de su corazón después de todo, y los asuntos del corazón no eran ningún juego.

«-Iré»

Fue todo lo que decía el mensaje cuando Jisoo contestó. Eso solo lo puso más nerviosa, nunca recibió una respuesta tan... seca.

Jisoo era alguien que escribía largos textos junto con varios emojis, por eso el mensaje la dejó inquieta.

«-Estoy en una de las bancas cerca de la fuente»

Después de eso guardó su celular en su bolsillo trasero, entonces intentó calmar
su corazón que amenazaba con salirse de su pecho.

Pasaron alrededor de cinco minutos cuando la vio. Estaba al otro lado, pasando la fuente buscándolo con la mirada. Al ver a Jennie no dudó en acercarse y sentarse a su lado.

Hola -saludó.

Jennie no sabía muy bien que decir, las palabras se quedaban atoradas en su garganta, pero como pudo devolvió el saludo un poco torpe.

Entre ambas se creó un silencio incómodo, algo que nunca había sucedido en todos sus años de amistad.

-Unnie..

-Jennie..

Hablaron al mismo tiempo y luego callaron abruptamente.

-Usted primero Unnie -sonrió pequeño.

-Tranquila, puedes hablar primero, después de todo fuiste tú quien me citó aquí.

Jisoo habló con seriedad sin romper el contacto visual en ningún momento poniendo a la menor en un estado delicado. Pobre de su corazón. Tomó una larga respiración para reunir el valor para hablar. Se suponía que iba a ir a confesar sus sentimientos por fin, pero por supuesto, estábamos hablando de Kim Jennie, y como olvidar que la pobre no actuaba bien bajo presión.

-¡Unniequiero que me beses! -exclamó con todo su cuerpo temblando.

-Jenn-

-¡Te pag...

Sus palabras fueron ahogadas cuando Jisoo unió sus labios en un sorpresivo beso.
El color subió a las mejillas y orejas de la castaña, quedando en shock a tal punto
que no pudo corresponder, ni siquiera su cerebro procesaba nada. Ahora estaba más que claro que quedó completamente frita.

¿Dios? ¿Eres tú? ¿Ya estoy muerta? Esto no puede ser real.

El pequeño beso llegó a su final cuando la mayor se separó sonriendo por primera vez.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes pagar por un beso? -rió con
suavidad-. Los besos se roban.

Jennie quedó congelada, no se movía ni parpadeaba, sumando el color rojizo
en todo su rostro fue suficiente como para preocupar a Jisoo.

-¿Jennie? ¿Estás bien?-sus manos fueron hasta sus mejillas acariciándolas con sus pulgares-. Bebé respondeme.

Pero de su boca no salió ningún sonido, en su lugar sus ojos se llenaron de lágrimas las cuales empezaron a caer mojando su rostro. Jisoo se alarmó y trató de limpiar cada gota que caía de sus preciosos ojos.