QUERIDO DICIEMBRE (Frans)

Capítulo.2

De vuelta en el elevador, Sans tenía la mirada perdida en la nada.

A lo que el joven enfermero a su lado noto rápidamente.

-¿Sucede al-

-Su tos... ella estaba cantando momentos antes, de una forma clara y precisa, ni siquiera se escuchaba ronca de ninguna forma... ¿Qué tiene?-

-Oh bueno...- dijo algo consternado el joven -¿Si sabes quien es?-

-Es la hija del alcalde, ¿No es así?- le dirigió una mirada seria y el joven nerviosamente asintió rápido. 

Asgore Dreemurr ... La paz en Fellcity regía desde hace muchos años, de todas formas había aun mucha intolerancia en la puta ciudad, como pudo observar cuando la recepcionista lo vio con miedo seguramente era nueva al no conocerlo.

Desde que el cabra, había tomado las riendas todo iba viento en popa, y mas para los monstruos, teniendo oportunidades que en otras ciudades no, por ende era muy respetado.

Sus actos, su apariencia, su sola presencia decía mas que cualquier cosa que saliera de su boca, y como la cúspide de sus acciones del "misericordioso alcalde" hace años había adoptado a un par de niñas humanas, como forma de hacer ver que las familias podían constituirse de cualquier forma y que eran capaces de vivir en paz entre sí. 

Lastimosamente, no todo era color de rosa, y por un problema, la mayor de las hermanas, Chara Dreemurr, tuvo que irse a estudiar lejos de todo lo que había sucedido, demás, Sans no conocía mucho de la familia, incluso el nombre de la menor ni si quiera lo recordaba, tampoco era que le importara realmente.

-Bueno amigo, ya que casi terminamos el recorrido, empezaremos conque me ayudes en asistencia medica en urgencias y algunos pacientes internados, no será algo difícil, pero dime, ¿Por qué por tu historial violento terminar aquí?-

-No se... como tratar con las personas... y pensaron que sería bueno para mi tratar con personas enfermas para "mejorar mi actitud"-

-Vaya que te la pusieron difícil, pero te entiendo, es complicado lidiar con la vida de las personas-

Sans en respuesta solo hizo un gruñido afirmativo por lo bajo mientras el elevador por fin se detenía, siguieron por un pasillo viendo cuartos y mas cuartos, una enfermera monstruo vestida  de forma infantil con un patrón de flores que iba por ahí reconoció al joven y le hablo, a lo cual Joshua guio a Sans hasta una habitación. 

en la cama, una niña pequeña que jugaba con algunos de sus peluches, el cuarto estaba casi lleno de ellos, la madre con unos ojos cansados estaba en un asiento al costado, las ojeras y la seriedad en la dama desentonaba mucho en la habitación, y mas allá de horas desveladas reflejaba era una profunda tristeza.

-Bien Sans, si no sabes lidiar con personas, ella será perfecta para ti, es la niña mas dulce y amable y colaborativa en todo el hospital, solo es volver a colocarle una intravenosa, te pediré que me pases las cosas necesarias ya que es algo inquieta-

-Si...-

Entraron y la niña al verlos, primero saludo al humano de forma en que ya lo conocía, y cuando sus ojos vieron al gran  esqueleto de cuencas oscuras y ojerosas con dos luces rojas y dientes afilados, su sonrisa se ensancho y casi cae de la cama al saludarlo con su mano mientras con la otra se sostenía un pequeño pedazo de algodón.

La madre de cabellera cobre, solo los miro, ni siquiera se inmuto, ella solamente miro a Sans de una forma rara, no de asco, ni de miedo, mucho menos de confusión, mas bien era curiosidad, como si estuviera solamente expectante a ver que ocurría a su alrededor sin moverse.