N-73

706 58 11
                                    

Narra Natasha

estoy marcando el número de nick cuando al fin contesta

- hombre Romanoff, me pillas trabajando- lo noto sonreír

- perfecto, necesito que me busques los datos de Brock Rumlow- hablo

- ¿no puedes hacerlo en tu oficina?- pregunta

- se nos ha caído el internet, solo quiero saber si tiene propiedades en san José, California- hablo

- vale, dame unos segundos - respiro aliviada y a los segundos vuelve a decir - Rumlow tiene dos coches a su nombre y una casa en el barrio de Boulder

-¿calle y número?- pregunto

- es una especie de finca, no es una casa, calle claitor way número 42- habla

- muchísimas gracias, ya te invitaré a cenar a casa

- de nada mujer- lo noto sonreír y cuelgo

- ya he buscado la dirección por Google maps, gira a la derecha- habla Jane

ya estamos... ya llegamos

Narra Andrea

He hecho el agujero lo suficientemente grande para que quepa la mesa y ovinamente Wanda

- vale, ahora como subo- me mira

- no lo sé, estoy reventada- respiro rápido

- descansa un poco- asiento y me siento en el suelo

uf

minutos después la miro otra vez

- quita los cajones de la mesa, que pese poco - así lo hace

A ver si el hilo aguanta...

Voy bajando poco a poco el hilo, y Wanda le da una vuelta a la mesa, no se puede más

- sube poco a poco- habla y asiento

empiezo a estirar, y por lo que parece la mesa aguanta

subo un poco más y el hilo se empieza a pelar

hago un estirón fuerte y la traigo conmigo

- bien- celebra

- solo faltas tú- la miro- intenta subir con los cajones, yo te agarro

ella asiente y empieza a mirar como hacer para subir aunque sea medio metro

- no es estable, pero unos segundos... si salto- me mira

- yo te agarro- asiento y así lo hace

se sube poco a poco y cuando está arriba

- no llego ni de coña- murmura

- tu confía- hablo y así lo hace

salta y cuando noto su mano la agarro fuerte

- ah- grito de dolor

- súbeme un poco, solo un poco- mira abajo y la subo como puedo

cuando su otra mano llega al suelo hace más fuerza y conseguimos que suba

- si señor- sonrío cansada

- Uf, quiero llegar a mi casa- suspira

- y yo

después de eso nos levantamos

- eso no parece una habitación- mira al techo

- ¿a que no?- pregunto y pongo la mesa debajo

AtrapadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora