Posesivo [Dekubaku] {+16}✅

Capítulo Ocho

Izuku.

Ahora ambos evitabamos mirarnos, por alguna razón Bakugo me quiere lejos del palacio y de él así que la mayor parte del tiempo estoy en el Páramo por ordenes de él, me duele su rechazo pero me lo merezco.

No eh salido de mi nido desde que llegue aquí y los demás guardianes se les hace raro pues siempre me ven volando, si supieran la atrocidad que hice seguramente me odiarian.

Escucho a las hadas pasar debajo de mi nido queriendo ver como encuentro, los halcones pasan por encima volteando ligeramente pero no obtienen respuestas sólo se preguntan que tengo, maldición esto me está consumiendo llevamos semanas así y ya no lo aguanto aunque tampoco estoy para reclamar algo.

-¿Qué es lo que nos pasa? - susurre dejando que el viento se lo lleve.

Además de que me evita lo eh sentido intranquilo, triste e incluso frustrado, no se el por qué si actitud y suene egoísta de mi parte pero quiero saber, además de que parece tener un sentimiento de dolor.

-¿Se habrá enamorado de alguien? - al decir la pregunta en voz alta me hizo fruncir el ceño.

¿Y si realmente esta enamorado?, no, no puede ser posible de los únicos amores que me eh enterado de él terminaron mal no creo que se enamore de alguien en mucho tiempo, además si estuviera enamorado de alguien me lo hubiera dicho ¿no?

No sin duda no lo haría por vergüenza, no puede estar enamorado de alguien el es mio, solo mio y de nadie mas, nadie lo puede tener ademas de mi.

-Diablos - gruñó levantándome quedándome sentado - No tengo derecho a decirlo.

Los recuerdos de esa noche con Eijiro se repiten en mi mente por mas que fue por mis instintos no dejo de sentirme culpable, aunque tenía razón todos los síntomas desaparecieron cuando me deje llevar y hasta ahora no se presentaron de nuevo, aún así se lo dejé en claro, fue un error que no volverá a suceder.

-Si que te metes en tus pensamientos - la dulce voz de una mujer me sacó de mis pensamientos haciendome pegar un brinco - Hola Izu ¿como estas?

-Usted debe saberlo ¿no? Señorita Lilith - sabia que estaba más que al corriente de los hechos sobre mi persona - ¿Como esta...

-Tu madre se encuentra bien cariño esta en el paraíso como lo prometí - se sento a mi lado de forma elegante - Lamento que sufras por nuestra naturaleza - se que lo decía sinceramente.

-No debe de disculparse yo fui el débil - me miró con un rostro triste.

-¿Por qué no me pediste ayuda? - sería lo mismo además no me atrevería a meterme con la esposa de Lucifer.

-No hubiera mucha diferencia.

-Oh cariño yo tengo un remedio para eso sin necesidad de hacer algo carnal - llamo mi atención totalmente cuando la vi sacar un frasco - Este antídoto hace que los síntomas desaparezcan por lo menos seis horas - explicó mientras me lo tendía - Si hubieras venido a mi antes de lo hubiera dado.