Me convertí en el objetivo de un harén en una novela BL. Dong Shi Niang.

Capítulo 79. Realmente no roba, agarra.

    Capítulo 79. Realmente no roba, agarra.

Sólo a través de la vívida narración del faisán, Fang Chaozhou se enteró de que había tenido otra aventura.

Hace cinco años, en el reino Dixiayao, él y Xue Danrong, la belleza número uno del mundo, volcaron las nubes y la lluvia en una cueva a plena luz del día, sin siquiera establecer una barrera.

[翻雲覆雨/volcaron las nubes y la lluvia: relaciones sexuales (⌐■_■)]

"Me sorprendió cuando lo vi, pero al día siguiente, tuviste un accidente por salvarlo."El faisán negó con la cabeza mientras decía: "Tu secta lo protegió tan bien, y nadie se preocupó por ti cuando caíste al suelo."

Después de decir eso, miró fijamente a Fang Chaozhou, queriendo ver si la otra parte se sorprendería o se decepcionaría, pero sólo lo escuchó soltar un oh, y colocar una mesa con los tesoros espirituales de agua que había comprado antes, casi apiñándola tanto que no tenía lugar para pararse.

Esta mediocre respuesta decepcionó al faisán. Así que apartó con una garra el tesoro que le apretaba, forzando un espacio en el centro de la mesa para acurrucarse, y luego entrecerró los ojos a Fang Chaozhou, quien balanceaba el arma.

Después de todo, este es un pueblo pequeño y sólo hay tres armas espirituales de agua de alta calidad en este montón, mientras que el resto son de calidad media y baja. Fang Chaozhou compró tantas armas espirituales de agua con el fin de absorber el poder del espíritu en su interior. Después de absorberlo, tal vez el problema con las vides dentro de su cuerpo podría ser resuelto.

Ese día, Fang Chaozhou intentó primero absorber tres armas espirituales de agua de bajo grado, y al hacerlo, las armas se volvieron inútiles.

Cuando terminó, Fang Chaozhou contuvo su somnolencia y observó la reacción de su cuerpo hasta bien entrada la noche. No encontró su cuerpo seco, así que pensó que la idea del pollo habían funcionado. Se dio un cómodo baño y se fue a dormir.

Y en medio de la noche, se despertó de nuevo porque su cuerpo estaba demasiado seco.

Fang Chaozhou se incorporó violentamente, levantó la manta y salió de la cama para buscar la botella de agua. El faisán, que dormía sobre la manta de Fang Chaozhou, se levantó y sus patas se volvieron hacia el cielo. Pensó que había sido atacado e inmediatamente se dio la vuelta y abrió los ojos, sólo para ver a Fang Chaozhou bebiendo toneladas de agua.

Después de beber el agua, Fang Chaozhou todavía se sentía seco, así que sacó las armas espirituales de agua que había comprado antes y empezó a absorber frenéticamente el poder espiritual de ellas.

Cuando terminó de absorber todas las armas, Fang Chaozhou se detuvo. El faisán vio que dejaba de moverse, así que saltó de la cama y se subió a la mesa, donde miró al hombre que estaba tumbado en ella.

"¿Estás bien?"

"Un poco mejor físicamente, no tan bien mentalmente". La voz de Fang Chaozhou estaba cansada.

"¿Cómo es eso?"

Fang Chaozhou inclinó la cabeza para mirar los restos que habían sido arrojados por todo el lugar, que hasta hace media hora eran brillantes armas espirituales. Debido a que su cuerpo estaba demasiado seco y quería agua, había drenado casi veinte piezas. Sumando a las tres armas que había succionado antes de acostarse, ya eran más de veinte.

Entre ellos estaban también las tres armas espirituales de alta calidad que son más caras.

 Si estos tesoros espirituales pudieran curar su enfermedad, estaría bien. Pero acababa de comprobar su mar de conciencia, y el pequeño espíritu primordial que había en él seguía royendo las lianas, y mientras lo hacía, le dijo con resignación: "No es suficiente, eso no es suficiente".