「¡𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐞𝐨𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨! - 𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧」(CANCELADA)

Conociendo

Hyunjin estaba desesperado, no todos los días te metes a tu juego no?, y mucho menos sabes como salir de el, pero lo que mas le causa ansiedad era haber estado encerrado 3 días y con hoy 4 sin haber salido de esa habitación, tan solo se abría esa puerta para traerle comida, y de Felix no sabia nada, no venia a verlo y pues tampoco es que le importara mucho, aunque interrogó a la chica llamada leyla mucho tiempo para que lo deje salir o saber si le harían algo, a lo que ella solo negaba todo y le decia que no preguntara mas porque no diría nada.

Ahora se encontraba sentado en el suelo, con sus rodillas pegadas a su pecho mientras tenía su cabeza metida en sus brazos, pero el sonido de la puerta abriéndose le interrumpió sus pensamientos, supuso que era layla así que cansado decidió mejor estar solo, hoy no se encontraba para una charla en la que solo preguntaba y no le respondían.

—solo deja la comida allí y vete por favor, quiero estar solo—

—¿que sucede cariño?, acaso ayer no preguntaste el por que no venia a verte —interrogó el menor.

Se molesto porque para variar esto era cierto, pero solo quería la presencia del rubio para poder saber que iba a pasar con el, no para otra cosa, claro que no... Además como Layla lo traiciona así? Se supone que debía guardar lo que conversaban acá, no debía de contarle a Felix.

— ¿para que viniste? —con molestia se levanto y encaro al rubio.

— que raro eres, estos días preguntabas que porque no venia y ahora cuestionas el porque vengo —soltando un suspiro el rubio dejo la bandeja que traía en la mesa de noche que había.

— no tiene importancia lo de hace días, solo dime a que vienes, acaso es tu visita matutina a tu prisionero?—

—pues vine para algo mas cariño, pero por lo último no eres mi prisionero.—

—entonces como le llamas a encerrar a una persona en contra de su voluntad en un cuarto por días — con un rostro de obviedad el pelinegro interrogó, mientras se acercaba disimuladamente a la pared.

—le llamo mantenerte vigilado, pero dejemos eso de lado, quiero llevarte a conocer el reinado cariño—

— ¿reinado?—

—si, quiero llevarte a que conozcas a las personas de aca, y que puedas no sentirte tan amenazado por nosotros—

—¿nosotros? ¿tu y quienes mas? —

Estaba un poco asustado pero aun así debía seguir yendo disimuladamente hacia esa puerta, debía salir de aca como sea.

—veras cariño, aca no se gobierna animales, ni plantas, aca todos somos vampiros—

—¿T-todos, no hay nada mas?—

— bueno no todos claramente están los perros esos y los mortales. —contesto con simpleza mirando al pelinegro.

—¿mortales?—

—aquellos que su vida es tan frágil y sirven de alimento —

— ¿un humano? —ya casi, estaba cerca de la puerta que se descuide solo por un momento y se pondría a correr lejos.

— en relativas cuentas si, pero lo que no entiendo cariño es que tu eres igual a ellos físicamente pero—

—pero?—

—dejemoslo en que tienes algo especial, algo... encantador —murmuro con su mirada pegada al piso, dejando entre ver un pequeña sonrisa.

Sin poder esperar mas y teniendo la ventaja que el rubio tenía la mirada en el piso, corrió donde la puerta cerrando rápidamente esta y colocando el seguro en ella, de inmediato corrio todo el pasillo, bajando las escaleras y dirigiéndose a la puerta, pero antes que pudiera abrirla sintió una rafaja de aire detrás suyo y como alguien lo tomaba de su brazo el cual ya iba a abrir la puerta.

—enserio te portas muy mal hyunjin—

Aterrado o encantado? Como debería sentirse, su nombre saliendo de la boca del menor con su voz grave era increíble, pero como demonios había abierto la puerta del cuarto tan rápido y pues lo de venir rápido se lo esperaba.

—deja de hacer eso —dijo mientras trataba de zafarse del agarre en su brazo.

—¿que cosa? ¿Atraparte siempre que te me escapas? Sabes que es inútil ¿no? Donde sea que vallas te encontraré —

—como estas tan seguro, un día podría desaparecer—hablo aun con su mirada en la puerta, sintiendo como detrás suyo el menor soltaba una risa, para luego apegarse a su espalda y susurrarle.

—cariño, mientras tengas sangre corriendo por tus venas podré encontrarte donde sea que vayas—

El sentir el cuerpo de Felix detrás suyo le mando corrientes en todo su cuerpo, y cuando susurro eso sintió sus piernas fallarle, como podía existir alguien que con solo hablar así podía hacerte caer ante el.

—¿acaso mi sangre no es la misma que la de todos los humanos aca? —interrogó con la mirada aun permaneciendo en la puerta.

—debería cariño, pero por extraño que suene no es así, ahora sabes lo que te hace especial hyunjin—

Antes de poder responder pudo escuchar unos pasos acercarse y cuando voltio su cabeza vio a leyla junto a un chico, los cuales los estaban mirando insinuantes y como no, si el pelinegro estaba casi que pegado a la puerta con el rubio detrás de el y con su rostro cerca a su oreja.
De inmediato alejo al rubio el cual milagrosamente dejo que el pelinegro lo empuje para atrás.

—justo a tiempo seungmin, que puntual —comento mientras miraba al mencionado.

—como no, si te enojas si no llegamos a tiempo —murmuro el castaño cruzando los brazos.

—haré como si no escuche nada, mejor vamos no? —

—¿y no me presentarás ante el siguiente? —comento divertido fijando su mirada sobre mi.

—lo olvidaba, cariño este de acá es seugmin, seungmin te presento a hyunjin —contesto cortante, dándole una amenazadora mirada a seungmin.

Me quede un poco confundido, el chico ese le daba miradas divertidas al rubio mientras este mantenia una mirada amenazante, era una guerra de miradas que tuvo un perdedor.

—bien bien no es el siguiente, pero bien sabes que ni tu te la crees lixxie —dijo con un toque de burla mientras negaba con su cabeza.

—eso es todo seungmin, no hagas que me arrepienta de haberte llamado —un poco molesto con el comentario de su amigo decidió darle una última advertencia.

—bien bien te creo, mejor será que empecemos por el tour no? —intento cambiar de tema rápidamente no quería conocer los límites de felix, aun no estaba listo para saberlo.
Sin poder responder el rubio recibió una llamada, perdiéndose de la vista del pelinegro al irse para otra habitación.
Ahora era su momento de que le respondan sus dudas.

—¿porque me llamaste el siguiente? —miro al castaño, mientras levantaba una de sus cejas cruzando sus brazos.

—porque lo serás, todos y todas caen— sin poder borrar la sonrisa en su rostro el castaño se acerco al pelinegro.

—creeme no serás la excepción—
Separándose de aquella cercanía conecto su mirada con la de seungmin.

—¿te refieres a sus parejas? ¿Crees que seré el siguiente? —

—oh no lo creo, te lo aseguro, sabes cuantos como tu he conocido?—

—si me das una cifra exacta tal vez te creo—

—Hyunjin, he visto mas amantes en esta mansión que ni teniendo otro par de manos podría contabilizarlo—

—¿amantes? —esa palabra lo desconcertó es que acaso felix ya tenía pareja?

—dices que no serás uno de ellos y te interesas por si tiene una relación —soltando una risa el castaño fue hasta la puerta y la abrió.

—para aclararlo mejor, Felix si tiene una pareja.