¿esposa?

943 111 9
                                    

Hyunjin descansaba su cabeza en un brazo puesto encima de la ventana del coche, con su mirada posada en el camino.

—en que tanto piensas cariño? —interrogó curioso.

—no es nada —con un voz cortante desvío la mirada para observar los retrovisores del coche.

—te dijo algo mi pequeña que te incómodo? —dijo serio mirando el camino, volteando con el volante por una cuadra.

—¿tu pequeña? —vaya que estos dos tenían una buena relación.

—oh claro que si, aun es una niña a la hay que cuidar —comento con una sonrisa tierna en sus labios.

—ustedes son muy cercanos ¿no? —

—somos hermanos hyunjin —dijo mientras paraba él carro.

—no sabia que tenías hermanos —conteste sorprendido por la aclaración, mirándolo.

Dejando salir una pequeña risa felix volteo un poco su cuerpo, fijando su mirada en mi —jin jin, es mi hermana de cariño, claramente no tengo hermanos—

Asentí levemente con mi cabeza, de pronto la culpa me invadió pues juzgue mal a esa chica, si hubiera sabido antes que solo eran así juntos porque se quieren como familia no le abría encontrado pequeños defectos a la joven.

Soltando un sonido de frustración me eche totalmente en el asiento, —ya llegamos no? —pregunte a la vez que miraba donde nos encontramos.

—efectivamente, ven baja vamos a cenar—

Abriendo la puerta de su lado, el rubio bajo del coche, imitando su acción baje también de este. Entramos en silencio a la mansión del menor, y nos dirigimos hacia el comedor.

—quedate acá cariño, ya vengo —hablo el rubio alejándose hacia lo que supuse seria la cocina, ¿acaso felix sabia cocinar?.

Con curiosidad espere que pasen varios minutos, y seguí sus pasos encontrando efectivamente una gran cocina, donde el rubio estaba preparando algo.

—cariño no te dije acaso que esperarás en el comedor? —inquirió el menor dándose la vuelta, posando su mirada en el pelinegro.

—yo quise ver que hacías, no sabia que supieras cocinar, que haces? ¿Sangrita a las finas hierbas? —dije mientras reía escandalosamente, me apoye en una refrigeradora agarrando mi estómago, tratando de recuperar el aire. 

Soltando una pequeña risa el rubio se volteo de nuevo, agachándose en la cocina sacando algo del horno.
Mirando lo que hacia me endereze en mi lugar soltando otra risita —no no espera me equivoque es sangre al horno, pero espera con que lo acompañaste? —pregunte dándole una risa burlona.

—ni lo uno ni lo otro hyunjinnie —dijo mientras colocaba lo sacado en la barra.

Mis risas pararon cuando un olor llego a mi, me acerque a ver que había echo y me sorprendió demasiado ver un pastel preparado allí.

—e-espera tu hiciste eso? —pregunte sorprendido, ese pastelito se veía delicioso y olía a lo mejor del mundo, chocolate.

—no veo a alguien mas, así que claramente lo hice yo, no se de que te sorprendes se hacer muchas cosas —hablo el rubio con un toque de altanería en sus palabras.

rodando los ojos lo vi, y levante una de mis cejas —no diré que lo hiciste bien si no lo he probado, además quien me asegura que no tenga nada adentro—

—cariño ya te dije que si quisiera acabar con tu vida, no me tomaría menos de 5 minutos —dijo sonriente mirándome, para luego acercarse hasta una cajonera de la cocina, tomando un cuchillo de allí, junto a un plato y cuchara.

—que te parece si lo pruebas y me calificas —cortando un pedazo de este sirviendolo en el plato.

—me parece bien, haber probemos —dije tratando de quitarle el plato de la mano, —como quieres que pruebe si no me lo das —dije cansado de intentar quitárselo.

—espera cariño esta caliente —tomando con la cuchara un pedazo, lo acerco a sus labios soplando este y luego acercándolo a mi boca.

—ahora si puedes comerlo, prueba —dijo juntando un poco mas la cuchara a mis labios.

Malditamente lindo....

—bien bien —abriendo mis labios tome el pedazo de pastelito saboreando este.

En mi vida había probado algo tan bueno, dios... acabo de probar y tocar el cielo.
Pero por favor, si decimos eso en voz alta cierto rubio no dejara de molestarme, además no le daré mas razones para presumir. —Podría estar mejor, le doy del 1 al 10 un 4. —dije limpiando algún rastro del pastelito en mi boca.

—no te creo —ofendido volteo su rostro a otro lado, —mi abuela me dijo que era el mejor que haya probado —dijo resentido mientras alejaba el plato hasta ponerlo en la barra, recargando sus brazos en este e inclinado su cuerpo.

—¿tu abuela? —pregunte mirándolo.

—yo que sepa los vampiros no comen comida humana, solo sangre no? —dije acercándome a el, pues su rostro resentido cambio a uno triste.

—mi abuela no era vampiro —contesto cortante mirando a otro lado. —¡¿que?! —le pregunte sorprendido, —¿que era entonces?—

—ella era una humana, por lo que se cocinar comida humana por ella, yo le cocinaba lo que ella quería. —contesto serio con su mirada posada en el pastelito.

—y donde esta? Yo nunca la he visto, ¿me la presentas? —dije emocionado sentándome al frente suyo en uno de las taburetes de allí.

—ella falleció hace años hyunjin, ya sabes los vampiros somos inmortales, pero la vida humana paga un precio por vivir, todos mueren, y ella no era la excepción—

—Yo, lo siento felix no sabia —le dije mostrando un rostro comprensible. 

—no lo sientas, como dices no lo sabias —levantando la mirada me sonrió, pero esta no era de sus habituales sonrisas, en esta había tristeza.
—pero ustedes pueden convertir no?, porque tu abuelo no la hizo vampiro? —conteste tratando de hallar una solución tarde para lo que ya paso.

—eso quería mi abuelo, pero mi abuela se negó rotundamente, dijo que lo mejor de ser humano es aprovechar cada día de tu vida como el último, además, —soltando una risa lamentable me miro.

—dijo que no podría soportar el vivir sin comer lo que le preparaba, amaba la comida humana, mas que todo los pasteles, decía que no soportaria tener que comer sangre y renunciar a los pasteles que le hacia su nieto —negando con una lamentable risa el rubio se levanto.

—si no esta tan bueno, entonces no entiendo su capricho por que se los haga todo el tiempo —

—no no no —dije rápidamente acercándome a el, —esta muy bueno felix, enserio, es el mejor pastel que he probado en mi vida —le dije asintiendo varias veces.

Formando una sonrisa dulce el menor se acerco a mi rostro. —¿estas seguro cariño?, ¿no lo dirás para que no me sienta mal? —interrogó acercándose mucho mas, quedando a centimetros de mi rostro.

— no no como podría, enserio es delicioso, por un demonio que es el mejor del mundo, solo no te lo dije porque eres un tonto presumido, y seguro te ibas a burlar—le dije soltando cada palabra rápidamente, cerrando mis ojos fuertemente.

Escuche una risita de su parte, antes de sentir sus labios chocar contra los míos, en un beso suave y a su vez provocativo, nuestras labios danzaban en un lento beso, saboreando el uno al otro, guardando en sus memorias como sabían los labios del otro.

Sin embargo el beso fue abruptamente cortado cuando Félix me tomo de la cintura y me separo de el colocándome a su lado.
Me extrañe bastante por su actitud, hasta que mire a nuestro al frente, observando a una mujer con un vestido ajustado rojo, mirándonos de manera asesina, bueno mas a mi que a Félix.

—¿no se supone que debes guardar fidelidad a tu futura esposa Lee felix?

 「¡𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐞𝐨𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨! - 𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧」(CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora