「¡𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐯𝐢𝐝𝐞𝐨𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨! - 𝐋𝐢𝐱𝐣𝐢𝐧」(CANCELADA)

Dolor

Toda aquella tarde se la paso junto a la pequeña sully, pudo conocerla mejor e incluso sintió que formaron una amistad, lastima que cuando llego la noche esta tuvo que irse, aunque prometió que mañana vendría para poner en marcha el plan.

Me levante de mi sitio y me meti al baño de la habitación, tome una ducha corta de diez minutos y al recordar los armarios que hay en la habitación llenos de ropa, me puse a buscar en ellos si había algún pijama, con suerte encontré uno, la mayoria de la ropa de ese armario era muy elegantes y una que otra casual.

Así me coloque una camiseta gris con unos shorts negros.

Cuando termine me dirigi al espejo del cuarto de baño y acerque mi cuerpo a este. Incline mi cabeza a un lado y fije mi mirada a aquellas dos pequeñas heridas que ya habían cicatrizado en mi cuello.

Las acaricie lentamente con mi mano e inconscientemente solté una sonrisa. No se si ya estaba perdiendo la cordura por estar encerrado pero me gustaba la idea de tener una marca de felix.
En definitiva perdí la cordura...

—cariño~— escuche como la puerta del baño era abierta, asi que de inmediato me aleje del espejo y voltie a ver a felix quien entraba al cuarto.

—Ven cariño es hora de cenar—con su tipica sonrisa me tomo de la mano dirigiendonos juntos fuera de la habitación y llendo al comedor de aquella mansión.

—¿Y esto?— solte con ironía mientras me sentaba en una de las sillas.

—Pues comeremos juntos cariño—con obviedad se sento al frente mio con gran elegancia, y el solo ver esto hizo que suelte un bufido, desde que estoy acá todos se comportan así, hacen que sienta que me comporto como un niño sin modales.

—Desde cuando aca comeré en una mesa?— inquiri con una sonrisa sarcástica, a lo que el rubio soltó un bufido.

—cariño antes no podía, habían ciertas complicaciones digamosle así—con cierto note de nerviosismo soltó felix, pero hyunjin noto como felix echaba sus rubios cabellos para atrás con su mano, noto como estos caían suavemente a los lados del rostro del palido chico. Se maldijo mentalmente al sentir como su cuerpo se erizaba pues se vio demasiado atractivo haciéndolo.

Aunque descubrió que cuando felix esta nervioso hace eso.

Antes de tan siquiera salir de su admiración por el menor, vio a leyla entrar con una bandeja de comida, acercándose a el y dejando en su sitio un plato de comida junto a una copa de vidrio, para luego retirarse de la habitación.

—¿Y que se supone que comerás tu?—con un poco de intriga lo mire, notando como soltaba un sonrisa de lado.

—Yo comeré después cariño— soltó simple mientras jugaba con los anillos en sus dedos.

—¿Entonces porque dijiste que comeríamos juntos?—con aburrimiento rode mis ojos y empeze a comer.

—Podria hacerlo cariño, pero no sera agradable a la vista— con diversión se saco uno de sus anillos dejándolo en la mesa.

—Espera....— con cierto nerviosismo levante mi mirada para verlo —de quien sacas sangre para alimentarte?— con duda lo mire, notando nuevamente esa acción de echar su cabello para atrás.

—Cariño, queria hablarte de algo importante— me miro serio mientras volvia a poner su anillo en su mano.

—No respondiste lo que pregunte—frunci el ceño retomando mi acción de comer.

—Mi coronación sera mañana—solto con una gran serenidad mientras me miraba.

—t-tan rápido?, espera... cuantos años tienes?—con nerviosismo lo mire.