Frío, solo eso sentía o veía, no lo sé. Es gélido y gris, no había calor ahí, solo cosas puntiagudas que me recordaba a esas miradas que decían todo y eran capaces de herír a cualquiera en segundos. Esto era un mundo distinto al que conocía; llovía mucho y el Sol no era capaz de hacer florecer una flor. Capto esa imagen como recuerdo, para no olvidarme de muchas cosas, de lo frío que puede ser todo y de lo gélidos que somos nosotros. En fin, algún día el Sol saldrá.