Amor De Medianoche [Lumity]

capítulo 8

Amity

Me encontraba en mi habitación, tocando un poco mi guitarra, Willow estaba a mi lado, mandando un texto a alguien pero había algo extraño en ella, se veía más contenta de lo que es y le está dedicando una sonrisa torpe a la pantalla de su celular.

-¿A quién escribes? -pregunté con intriga.

Willow me miró, apagó su celular y lo hizó a un lado.

-A nadie.

Dejé mi guitarra a un lado y le sonreí.

-Willow... ¿A quién mensajeas?

-A Hunter-susurró con los ojos cerrados.

-¿Qué? No te escucho si sólo murmuras...

-¡A Hunter! ¡Me besé con Hunter!

Me contestó frustrada y después me dio la espalda. Para mí era muy linda pareja la de estos dos.

-No, ¿por qué te pones así? Es un chico muy lindo y tierno, y tú le súper encantas ¡vamos Willow!

No obtuve ninguna respuesta, sabía que tenía una batalla de sentimientos ahora mismo, así que no le insistiría, decidí cambiarle de tema.

-Tranquila -la abracé -¿Puedo pedirte un favor?

Willow sólo me volteó a ver esperando a que hablé.

-¿Puedo decirle a mi papá que voy a estar en tu casa esta noche y así salir con Luz?

Willow se levantó de la cama sorprendida y me miró de inmediato.

-¿Me pides que te ayude a mentirle a tu padre para que salgas con una chica?

Sólo la miré, en realidad sonaba muy mal con esas palabras pero tenía muchas ganas de ver a Luz de nuevo.

-¡Nunca me he sentido tan orgullosa de ti!

Suspiré aliviada y le dí un abrazo.

Después de un gran rato me vestí, Willow fue a su casa y me dijo que pasaría por mi después, así que bajé a la sala para hablar con mi papá.

-Ah, papá, iré a casa de Willow está noche ¿está bien?

-Sí, sí no hay problema -me sonrió -Oye, por cierto ¿cómo estuvo la fiesta?

Mi piel se enchinó.

-B-bueno estuvo... Linda.

-¿Conociste gente divertida?

-No, la verdad no, todo el mundo tenía cara de "agh" ¿sabes? No había gente casi -le dí la espalda para retirarme -Te quiero.

-Yo más.

Odio mentirle a papá, no puedo hacerlo, así que me arrepentí y volteé a verlo de nuevo.

-Te mentí-suspire con un puchero.

-Divagabas así que lo supuse.

Me acerqué a él y me senté a su lado.

-Voy a salir con una chica-suspiré -se llama Luz Noceda, es muy decente y dulce y en verdad me agrada, mucho.

Papá sólo me hizó un gesto de desaprobación.

-Estás molesto -afirmé.

-Pues no me hace feliz que me mientas, sabes que siempre me puedes contar lo que sea.

-Lo sé, lo sé, perdón -cerré los ojos arrepentida.

-¿Tú confías en ella?

-Sí-contesté segura.

-¿Voy a odiarla?

-¡No! Claro que no, ya lo verás.

-¿Ya le dijiste...

-No, no le he dicho -interrumpí.

-¡No, no me parece bien que ella no lo sepa!-regañó.

-¡Lo haré, se lo diré! Tranquilo, sólo necesito tiempo.

-¿Para qué?

-Para, no ser sólo una enfermedad.

-Sólo, unos días más, por favor, como alguien normal.

Mi padre me miró pensando y terminó rendido.

-De acuerdo-me acerqué a su mejilla para darle un beso.

Ambos escuchamos como la puerta se abría, era Willow.

-Oiga ¿Está bien que pasemos la noche juntas, Amity y yo? Toda la noche.

-Ya admití que mentí.

-¿Qué? ¡No aguantaste ni dos horas!

-Es patético, ya habías aguantado más de dos horas -respondió mi padre.