YoonGi Tiny || HopeGa

Estudio de danza

Salió de la ducha, ya cambiado con su ropa laboral y se dirigió hacía su celular, dándose cuenta de que los mensajes todavía no habían sido respondidos, nuevamente no le dió importancia y fué a desayunar.

Desayunó, lavo los platos, limpió la encimera, tendió la cama y tomó sus cosas para irse a trabajar.

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El de pelo blanquecino trabajaba en un estudio de danza, enseñaba danza urbana/moderna, como HipHop, Break dance, Popping y Liquid Dance, éste tipo de bailes se le daban muy bien y siempre le habían encantado por lo que le hacía muy feliz su trabajo.

En el estudio conoció a JiMin un joven que enseña ballet y danza artística, el peliblanco ya lo a visto practicar varias veces sus coreografías y se ve simplemente hermoso, aunque ése no es su estilo, puede admitir que ver bailar a JiMin es algo increíble, es como si expresará sus sentimientos a partir de simples movimientos, hay veces que ve a sus alumnos llorar cuando lo ven realizar éstas prácticas.

Al llegar al estudio se topó con el antes dicho.

— Buenos días, JiMin — saludó amablemente.

— Buenos días, Hobi-Hyung — devolvió el pelirosa. — ¿Enseñará lo mismo que la semana pasada? — preguntó. Ambos se detuvieron en la recepción.

— Si y no, si seguiremos con el HipHop, pero les enseñaré nuevos pasos —.

— Ya veo —.

— ¿Y tú qué enseñaras hoy? — preguntó.

— Lo mismo, todavía no logran dominar las triples volteretas, y los entiendo no son cosa sencilla — soltó con cansancio.

— Se ve, hay saltos y volteretas en el baile urbano y pero e visto los pies de tus estudiantes, están llenos de heridas — dijó asombrado.

— Si, es parte del ballet, si vieras mis pies los primeros años que lo practique, me dolían a cada rato — soltó una pequeña risa

HoSeok también se contagió de la risa de JiMin.

— Bueno, nos vemos JiMin-Ssi, tengo que ir con mi clase — .

— Yo también, nos vemos Hobi-Hyung — se despidió.

Ambos tomaron direcciones opuestas para llegar a su clase.

500, se podía leer en la puerta del estudio de baile, ahí fué donde ingresó el peliblanco, había varios alumnos practicando los pasos vistos en la semana pasada.

— Buenos días — saludó y fué hasta la mesa que se encontraba al fondo, para dejar sus cosas.

— Buenos días, maestro HoSeok — saludaron todos.

— Bien, reunanse — habló tomando el control de las bocinas y su teléfono.

Todos hicieron caso.

— Hoy veremos algo nuevo — conectó el teléfono a las bocinas no sin antes ver la bandeja de mensajes, se podía apreciar mensajes de Instagram, Twitter, KakaoTalk, pero ninguno era de su amado, sólo decidió seguir con la clase.

La clase terminó, después de que el último estudiante saliera, se despidió del personal, de la recepcionista y de JiMin, para subir a su carro y dirigirse a su dulce hogar, con su linda pareja, ya que no había recibido respuesta en sus mensajes pensó que se había agotado y ya no le respondió.

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Al llegar encontró todo como lo había dejado, dejó sus cosas en la mesita de la sala y se fué a la habitación, encontrándose con que también estaba igual, tampoco se oía la regadera, ni nada, el departamento estaba sumido en el silencio, HoSeok se empezó a desesperar, ¿Qué le había pasado a su Yoonie?.