El tiempo aplastó a Seonghwa y cuando menos se dio cuenta era viernes y estaba en el carro con Yeosang escuchando la radio y quejándose de los costos proyectados para sus maquetas. Con los planos y luz en verde para iniciar el desastre que duraría dos semanas.
-en estas épocas del año es cuando me arrepiento de estar en una carrera tan malditamente tediosa- dijo el pelinegro enfurecido- ¡y me odio por la cantidad de detalles que planeamos? ¿En qué estaba pensando cuando hice tantas ventanas?
-supongo que no pensamos bien las consecuencias de querer destacar- respondió, mirando al copiloto cuando el semáforo estuvo en rojo- pero al menos estaremos juntos, hasta odiar la presencia del otro.- bromeó
-no podría odiarte, Hwa.- mencionó avergonzado, encogiéndose en su asiento por la vergüenza. Estuvo a punto de disculparse al respecto pero Seonghwa fue más rápido en su respuesta
-yo tampoco podría hacerlo, pequeño.- el carro avanzó- odiar a las personas es mi especialidad, soy aries, y es parte de mi carta astral pero tú eres una de mis excepciones más grandes, eres tan adorable que no puedo siquiera mirarte con mala cara.
-¿gracias? Eso fue embarazoso. Cambiemos de tema antes de que me ponga a llorar.
El mayor soltó una carcajada, aligerando el ambiente aun más. Las palabras fluyeron como cascada natural en una conversación casual sobre las clases, pequeños datos de ellos mismos y sus planes.
Planes que incluían dos citas esa misma noche, una de él mismo con su novio y otra de su mejor amigo con su pequeño narciso marfil.
-Hongjoong me mandó un mensaje al almuerzo- inició con una pequeña sonrisa el azabache- iremos a un concierto al aire libre cerca del río. Será una orquesta interpretando canciones del estudio ghibli.
-¿y luego te llevará a su restaurante favorito?- preguntó aún sabiendo la respuesta
-sí, ¿acaso te dijo algo?
El conductor negó:- conozco demasiado bien a Hongjoong y lo que hace cuando sale con alguien; si eres alérgico a los mariscos creo que deberías mencionarle ahora
-no lo soy.
-entonces te gustará, es muy lindo.
Quemaba por dentro, burbujeaba y se instalaba en su pecho. Quería poder decir algo, pedirle a Yeosang que no vaya únicamente por complacer a Wooyoung pero era demasiado tarde, él tenía curiosidad por el artista y no era necesario ni mirar los ojos de Hongjoong para saber que estaba cautivado por su muñeco de porcelana.
Su narciso estaba cubierto totalmente bajo el manto de estrellas y constelaciones de un artista delicado con los corazones que lograba atrapar.
Faltaban un par de cuadras para poder llegar a la casa del menor cuando una llamada de Wooyoung les interrumpió.
-Hey Woo- contestó Seonghwa en altavoz.
-Hola cariño-dijo agitado- sé que estas con Yeosang entonces seré breve porque mis compañeros me matarán si llego tarde, de nuevo; Nosotros recogeremos a Sangie de su casa y lo dejaremos en el parque
-claro- respondió- pero ¿alguna razón específica? Pensé que sus padres estaban de acuerdo en que saliera con Hongjoong.
-lo están, pero solo quiero que llevemos a mi mejor amigo a su primera cita en mucho tiempo, darle instrucciones a ese enano de lo que puede y no con mi Sangie, incluso tomarles una foto de recuerdo o algo.
-¿está bien? No hay problema en que vengamos por él.
Dirigió su mirada interrogante hacia su copiloto y este alzó los pulgares en aprobación.
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Culpable o no• seongsang
Fanfictionla gardenia se dejó envolver por los rosales de una intensa rosa silvestre de espinas bien ocultas y la quiso como la más bella del campo hasta que un débil y frágil narciso de marfil apareció, llamando la atención de la gardenia. Seonghwa es novio...